Suera lleva desde el pasado miércoles 20 con problemas de conexión en la red móvil de Vodafone. El alcalde del municipio y presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, alega tener las mismas dificultades con su línea de teléfono y critica la «mala gestión» por parte de la operadora. 

De hecho, según afirma Martí, Vodafone cree resuelto el problema de telefonía, tras avisar del restablecimiento parcial «del 20% de la población» y, finalmente, del total de los móviles afectados.

Pese a lo que dice la firma, vecinos aseguran que persiste la afección. El primer edil admite haber recibido numerosas quejas y reitera que «sus problemas son también los del alcalde y presidente». De hecho, la línea telefónica del Ayuntamiento es una de las afectadas por la falta de servicio

Avería

Tras las conversaciones con Vodafone, el munícipe desconoce cuándo volverá la red a funcionar de forma regular, precisamente porque la empresa considera resuelto el incidente: «Nos han utilizado», manifiesta José Martí. 

Además, el alcalde expone que no resolvieron las disfunciones con los equipamientos y el fabricante que le argumentó Vodafone y, a día de ayer, continuaban sin tener los dispositivos operativos. Además, destaca que trató de solucionar la avería alertando como presidente de la Diputación de la gravedad de la falta de conectividad en pequeñas localidades como Suera, siendo ya es un problema frecuente en el interior. La Serratella o Coratxà, en la Tinença, sufrieron casos similares.

Testimonio

Juana Ávila veranea en el pueblo, no tiene internet ni un móvil de última generación. Ella (73 años), que gasta el teléfono para hacer y recibir llamadas, tuvo que comprar uno de prepago para estar comunicada: «Tengo que hablar con mi médico de cabecera, confirmarme el día y la hora exactas de una intervención; así no puedo estar», sostiene.

«Un vecino que tenía el mismo problema nos dijo que en el cementerio había cobertura, así que hasta allí tenemos que subir mi marido y yo», añade. En un municipio que está a apenas media hora de la capital de la provincia y a poco más de 300 metros de altitud sorprenden estos problemas de conexión. «Si esto sigue igual, no tendremos más remedio que bajarnos a Castelló», concluye la afectada.