El podium del Concurso Nacional de Ganaderías de les Penyes en Festes está casi escrito, a falta de lo que pueda hacer esta tarde el favorito, Fernando Machancoses, que cerrará un certamen del que en su 35º aniversario, y a estas alturas, podría decirse que, como norma, han fallado los toros. A La Paloma, de Xaló (Alicante), le pasó como a otros compañeros en los días previos. Zamorano no estuvo a la altura de las hembras y tuvo que conformarse con 11,5 puntos.
Bien sabido es que juzgar según qué cosas no es tarea fácil. Quienes asumen la labor de jueces de un concurso de ganaderías se enfrentan a menudo con la incomprensión del público porque, como dice la sentencia popular, sobre gustos no hay nada escrito, y lo que a un aficionado le puede parecer un buen espectáculo, a otro se le puede quedar corto.
Ayer hubo pitos en la plaza de quienes creían que La Paloma merecía más, pero es que no hay manera de establecer un baremo objetivo sobre el ánimo de los astados y, en consecuencia, como saben en esta plaza, la disconformidad resulta casi inevitable.
Las vacas del de Alicante no estuvieron mal, en conjunto podrían haber colocado a su propietario en el primer puesto provisional. Especial entusiasmo pusieron algunas de ellas, como Arponera, con 26 puntos y Bailaora, con 21. Pero al sumar totales, Vicente Benavente sigue en cabeza. Que La Paloma se quede en segundo o tercer lugar dependerá de lo que suceda en el cierre del concurso y las fiestas.
Concurso de disfraces
Las peñas venían de un día para valientes. Paellas de día y un concurso de disfraces de noche donde cada cual hizo lo que pudo o quiso para llamar la atención de un modo u otro. El denominador común: las ganas de divertirse y los abanicos. Daba igual ir de romanos o de gimnastas, el abanico debía formar parte de la indumentaria.
También tuvo que valorarse la elección de cada agrupación y el jurado decidió que el mejor disfraz en conjunto fue el de la peña Pirata; el mejor atuendo individual se pudo ver en la peña el Xap; los que tuvieron más marcha fueron los de Marca Ambrasser y la crítica más incisiva y aplaudida la realizaron los Cosacos.
