Tras cuatro décadas de reivindicaciones, las obras para construir la pasarela fija en el Clot del Burriana arrancarán a finales de este mes de agosto. El consistorio ultima la formalización del contrato con la empresa adjudicataria, la UTE Pasarela Burriana, y redobla los esfuerzos para que el comienzo de los trabajos sea inminente. El proyecto conlleva una inversión de unos 447.000 euros y, según los plazos estipulados, estará finalizado en mayo del año 2023.
Según confirman a Mediterráneo desde el área de servicios técnicos municipales, la tramitación administrativa ha entrado en la recta final y actualmente están revisando algunos condicionantes meteorológicos del informe de seguridad y salud de las labores. Este procedimiento durará como máximo un par de semanas, con lo que se podrán observar los primeros movimientos en el terreno en breve. En principio, el acceso al paraje municipal mientras duren los trabajos está garantizado, puesto que la pasarela de tierra compactada permanecerá abierta para el paso de peatones y vehículos. Es posible que en algún momento puntual los operarios recomienden su cierre por cuestiones relacionadas con la seguridad, pero los usuarios y vecinos de les Terrasses podrán seguir cruzando la desembocadura sin problemas.
Mejora urbana y ambiental
Las dimensiones de la ejecución de este plan no solo se reducen a la necesidad obvia de contar con un enlace urbano y estable del Clot, sino que también es beneficioso para el bienestar ambiental del paraje natural municipal. De hecho, la conexión actual ejerce de presa cuando aumenta el caudal del río Seco y, por la tanto, favorece la inundación de las zonas aledañas. Es por ello que la solución adoptada pasa por construir una estructura inundable situada a unos seis metros hacia el interior de la actual de hormigón. Tendrá compuertas móviles para facilitar la salida de agua hacia el mar y al mismo tiempo impedir la pérdida de caudal en el cauce durante las épocas más secas del año.
Además, alojará el conducto que abastece de agua y luz a los vecinos de les Terrasses, un tubo que en la actualidad está instalado de forma aérea, provocando un impacto visual negativo al paraje.
También tendrá un beneficio para las arcas municipales, puesto que, pese a que es un presupuesto alto, está cofinanciado con los planes Feder y, además, evitará tener que reparar la conexión con cada rotura provocada por las fuertes lluvias. En los últimos años esta situación se repite de forma cada vez más habitual y el desembolso por arreglo puede llegar a ser de hasta 20.000 euros.
