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LA INTERVENCIÓN SE ADJUDICÓ EN SEPTIEMBRE DEL 2019

El juzgado de paz de la Vall vuelve a su ubicación original en septiembre

Tras finalizar las obras en julio, se ha procedido a comprar el mobiliario nuevo

El concejal de Urbanismo, Javier Ferreres, en una visita reciente a las renovadas instalaciones del juzgado de paz. MÒNICA MIRA

En el mes de septiembre, los trabajadores del juzgado de paz de la Vall d’Uixó volverán a su ubicación original tras completarse las obras de reforma de un edificio que sufría serias humedades y otros problemas organizativos y estructurales que, desde que se completara su adecuación el pasado mes de julio, se ha convertido en una instalación nueva.

La estructura exterior es la misma, pero la reforma lo ha transformado por completo en su interior, tanto en cuestiones visibles, como otras que no lo son pero resultan esenciales para evitar que se reproduzcan las humedades y el inmueble sea más eficiente, sostenible y esté bien climatización.

Una sentencia decisiva

Este servicio, dependiente de la Conselleria de Justicia, ocupa desde hace décadas una de las populares casetes dels mestres, en la avenida Jaume I, la mayoría de las cuales son de titularidad municipal y albergan servicios del Ayuntamiento. Durante muchos años había sido objeto de diferentes denuncias públicas por sus males condiciones de mantenimiento. Al principio fueron solo quejas, hasta que el sindicato CCOO decidió llevar la situación laboral a los tribunales. Un juez les dio la razón a principios de la legislatura pasada y obligó al consistorio a intervenir.

La ejecución del proyecto ha costado. Al principio por falta de dotación presupuestaria y cuando esta se habilitó, por la paralización administrativa que retrasó diferentes actuaciones previstas por el consistorio vallero. Si en 2018 se llegó a plantear una simple intervención de la brigada municipal para eliminar humedades pintando la casa, finalmente la actuación ha sido más ambiciosa.

En septiembre del 2021 se adjudicaron las obras con una previsión de ejecución de cuatro meses. Un año después, con un obvio retraso -unas vigas en mal estado obligaron a cambiar los planes-, ya están acabadas y el inmueble a punto de ser ocupado, pues a lo largo del mes de septiembre, tras dotarlo de mobiliario nuevo, se producirá el traslado. Los recursos humanos y materiales del juzgado de paz están desde el 2019 en otra de las emblemáticas edificaciones de la avenida Jaume I, la destinada al Espai d’Igualtat i Pau, que tras su reforma, no llegó a entrar en uso como tal. Ahora podrá.

El proyecto ha incluido la reparación de la cubierta, la redistribución de espacios, la sustitución de la instalación eléctrica, así como de toda la carpintería y los saneamientos, con un presupuesto de partida que rondaba los 70.000 euros, más el mobiliario. 

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