Hasta siete son las líneas de investigación que los técnicos del CSIC y del IGME (Instituto Geográfico y Minero Español) han propuesto desarrollar en les Coves de Sant Josep durante los dos próximos años, en virtud del convenio cuya firma han formalizado este jueves la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, y la alcaldesa de la Vall d'Uixó, Tania Baños, aprovechando la visita de la primera a la ciudad.

Morant ha explicado que el río subterráneo «será un laboratorio para desarrollar estudios tan importantes como el impacto del cambio climático en los espacios naturales subterráneos», aunque como, según ha precisado, «la investigación siempre llama a más investigación» y ha compartido su convencimiento de que «a medida que vayan explorando, habrá nuevos retos».

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, conversa con los barqueros en el acceso a les Coves de Sant Josep. Mònica Mira

Tal es esa certeza, que si ya en la actualidad se contempla la posibilidad de prorrogar el actual convenio, la ministra Morant augura que «nos hemos comprometido con la alcaldesa a ampliar el acuerdo conforme los investigadores planteen nuevos proyectos».

Buscar el origen del río de Sant Josep

Uno de ellos podría ser el de buscar el origen del río de Sant Josep, una meta que siempre ha estado entre los propósitos del Ayuntamiento y las diferentes incursiones espeleológicas que se han realizado desde hace años. Tania Baños remarcó que la colaboración con el Ministerio «nos permitirá analizar muchas cuestiones» y entre las que más interesan al Ayuntamiento, está ser capaces de hacer compatible la explotación turística de les Coves «con la sostenibilidad medioambiental».

De hecho, entre los propósitos, está plantear «nuevas modalidades de visita que mejoran la experiencia», recoge el convenio.

La alcaldesa, Tania Baños (i), junto a la ministra Diana Morant. Mònica Mira

Estudio de los impactos

Precisamente, esa será otra de las líneas de investigación a desarrollar. Según Diana Morant, los especialistas analizarán cómo repercuten «los usos humanos» en este ecosistema, «uno de los itinerarios de agua más grandes de Europa».

El convenio tiene una dotación económica de 70.000 euros, el 50% de los cuales serán aportados por el IGME. Nueve científicos y técnicos participarán en las diferentes incursiones de investigación previstas que «permitirán conocer también mejor la geomorfología de estas cuevas», como destacaron desde el Ministerio.

Toda la información recopilada en los diferentes estudios servirá para «mejorar e incrementar la base de datos del CSIC», pero también se dará «difusión y divulgación de los resultados». Confeccionarán mapas temáticos, documentación y análisis de registro microclimáticos y fisicoquímicos, tal y como recoge el convenio.

Al finalizar las investigaciones está previsto publicar un libro técnico, científico y divulgativo.