Tras proclamar el miércoles por la noche a Rocío González como reina en el primer día de fiestas, Peñíscola ha iniciado hoy las jornadas que dedica a su patrona, la Virgen de Ermitana, con la Natividad de la Virgen, antes de que llegue su día grande, que será mañana.

Foto de familia en la parroquia de Santa María, con el alcalde, Andrés Martínez, y la reina, Rocío González, en el centro. ALBA BOIX

Por la mañana ha tenido lugar la misa en la parroquia de Santa María y, tras ella, el Grup Cultural de Danses ha ofrecido su primera actuación bailando al son de la asociación musical Virgen de Ermitana. Dansants y Llauradores han deleitado con sus tradicionales bailes a cientos de vecinos y visitantes que no se han perdido la gran celebración. 

Por la tarde ha continuado la tradicional programación con el octavo día del novenario en honor a la patrona. Al finalizar, la reina, las damas y el cavaller han encabezado la procesión que ha recorrido las calles de la ciudadela hasta culminar en la plaza de Armas, donde han tenido lugar las actuaciones de los grupos culturales.

La multitudinaria cita ha contado con la participación de la banda de música Danses y con la Dansa-Batalla de Moros i Cristians. Tras cada una de las performance, ha llegado el turno de las emotivas loas a la patrona, como son las simbólicas palabras que dedican los jóvenes peñiscolanos desde lo más alto de las torres humanas. 

Programación

Y si hoy el sentimiento y el fervor hacia la Virgen ya ha podido palparse a flor de piel, mañana vivirá su día culmen, puesto que los vecinos recibirán este 9 de septiembre con más ganas que nunca tras esperar tres años para poder celebrarlo con normalidad. El acto central será la ofrenda floral, en la que los ciudadanos llevarán claveles blancos para vestir el manto de la Virgen, representada en una gran estructura de madera en la plaza del ermitorio.