L’Alcora inicia el derribo de las tres casas abandonadas en la calle Peiró que el Ayuntamiento adquirió a principios de año por 48.813 euros. El alcalde, Samuel Falomir, y el concejal de Urbanismo, Julián Tena, visitaron ayer los trabajos para comprobar la puesta en marcha de las primeras demoliciones.

Unas obras que permitirán ensanchar la acera para mejorar la accesibilidad y la seguridad en este céntrico vial de la localidad. Y es que la calle Peiró es un eje fundamental y muy transitado para cruzar el centro de l’Alcora, donde, además de coches, circulan también diariamente los autobuses, que pasaban muy justos, sobre todo en el tramo por donde están las casas que ha adquirido el consistorio para ensanchar la calle.

Otras cuatro adquisiciones

El concejal recordó que, además de estos inmuebles, el consistorio ha comprado otros cuatro para impulsar mejoras urbanísticas. Entre ellos, un edificio ubicado en la calle Agua, ya derribado. Se trata de una casa situada en pleno casco antiguo, entre el Museo de Cerámica y la biblioteca pública. La finalidad es tener la posibilidad de integrar y ampliar ambos recintos municipales para futuros usos.

También compraron una vivienda en la calle José Gil del Castillo para tratar de hacer más ancha la acera y, así, mejorar la movilidad y la seguridad ciudadana. Asimismo, plantean la creación de una zona de descanso.

Otro inmueble adquirido está en la calle Barcelona. El objetivo es terminar de urbanizar el enclave y darle una salida a la calle (ahora no tiene salida), conectándola con la calle Burriana, lo que permitirá mejorar la circulación.

La última adquisición fue una nave industrial en la calle Circunvalación para utilizarla en un futuro como almacén municipal, ya que el actual se integrará en la futura Casa de la Cultura.