¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? La burrianense Amparo Molés ha querido encontrar algo de luz a estas preguntas y lo que ha hallado son las raíces y ramas de una gran familia. Tras elaborar el árbol genealógico a partir del apellido Gargallo, más de un centenar de familiares acudieron a la llamada y decidieron conocerse en un encuentro inolvidable.
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Molés explicó que todo empezó hace cerca de 10 años en que, tras saber que su abuela materna tenía 22 primos hermanos, decidió hacer una pequeña búsqueda a través de las redes sociales. Así, las primeras confirmaciones le llegaron desde la misma Burriana y de Les Alqueries, pasando por Manises, València hasta llegar a la localidad turolense de Mora de Rubielos.
«Lo curioso es que gracias a la repercusión de nuestra quedada, hay gente que me ha estado preguntando por qué también lleva el apellido, así que puede que seamos más», añadió Amparo.
Así, tras bucear en los archivos y llegar hasta el de Linares de Mora de 1870, el siguiente paso ha sido contactar con un historiador de Rubielos de Mora para que les guiara en este apasionante viaje al pasado.
Siguiente quedada
Mientras tanto, las diversas generaciones ya han apuntado en la agenda la siguiente quedada: será este verano bajo la sombra del Pino Escobón de Linares, un árbol de 450 años que representa a la perfección la pervivencia de esta estirpe.