Vall d’Alba da prioridad a la política al servicio del vecino

"En estos cuatro años hemos estado más cerca que nunca de los valldalbenses. Hemos sido su escudo, su apoyo, su esperanza y su motor hacia la ilusión». La alcaldesa de Vall d’Alba, Marta Barrachina, hace esta valoración a la hora de echar la vista atrás y hacer un balance de lo que han sido los últimos cuatro años, una etapa «muy difícil, marcada por una pandemia muy grave que nadie esperábamos y que nos obligó a recalcular todo, desde nuestra manera de vivir, de relacionarnos, de trabajar, de sentir… y creo, desde la mayor de las modestias, que el equipo de gobierno municipal supo estar a la altura de las circunstancias, adaptándonos a cada situación, cuando más nos necesitaban los vecinos».

«Cambiamos el trabajo del gobierno municipal de arriba abajo. Distribuimos miles de mascarillas gratuitamente entre los vecinos cuando era imposible encontrar, fuimos de los primeros en hacer test masivos para cribar los positivos, instalamos carpas para proteger a los usuarios durante el proceso de vacunación, multiplicamos los servicios sociales para estar más pendientes que nunca de los valldalbenses más vulnerables, y fuimos de los primeros en crear líneas de apoyo económico específicas para ayudar a los autónomos y todos aquellos que necesitaban apoyo extra para sobrevivir al cierre forzoso de sus negocios», recuerda. «En definitiva, nos esforzamos más si cabe para ser el gobierno de todos», añade.

Una realidad

Aun así, la alcaldesa de Vall d’Alba resalta que «el trabajo realizado ha sido mucho, a pesar de las dificultades». La remodelación integral de las piscinas municipales para mejorar la accesibilidad y confort para los bañistas, la futura apertura de una nueva sede para albergar nuevas dependencias y concejalías, que muy pronto comenzará a ejecutarse, la reforma de las instalaciones deportivas de l’Avenc... son ejemplos de hitos que se suman a a la remodelación de espacios públicos como la calle Mayor, las calles Maestrat y Generalitat valenciana, la avenida Castellón o ahora el entorno de la plaza Constitución.

Por otro lado, el Ayuntamiento ha potenciado el polígono industrial, que sigue creciendo y atrayendo nuevas y potentes inversiones, y ultima la apertura del ecoparque.

«Hemos ampliado la red de servicios públicos, como las del alumbrado público, pero también hemos bajado los impuestos durante los últimos cuatro años (IBI, IAE, de circulación de vehículos, las tasas como la ocupación de la vía pública…) para que los valldalbenses tengan más dinero y vivan mejor», incide Marta Barrachina, quien recuerda que «nuestra política siempre ha sido primar el bienestar de los valldalbenses, y de ahí que anualmente destine una partida de unos 100.000 euros para asegurar medidas como los bonos para el compra de material escolar, las escoletas...».

Y todo «sin descuidar nuestras fiestas, nuestras tradiciones, y a los valldalbenses, a quienes hemos dado más recursos, a través de las asociaciones, porque no entendemos la vida en Vall d’Alba sin su aportación y sin su participación. Queremos ayudarles a crecer», concluye Marta Barrachina.