REPORTAJE

Parada de clásicos de las motos en la Vall

Un centenar de pilotos veteranos se da cita en la quedada impulsada por Miguel Ángel Trenzano

Los moteros, algunos de ellos históricos, disfrutaron de la quedada celebrada ayer en la Vall d’Uixó.

Los moteros, algunos de ellos históricos, disfrutaron de la quedada celebrada ayer en la Vall d’Uixó. / JUANJO LOZOYA

Juanjo Lozoya

Juanjo Lozoya

Pasado, presente y futuro del motociclismo valenciano se reunió ayer en la Vall d'Uixó, en una nueva quedada de pilotos de la década de los 70,80, 90… impulsada por Miguel Ángel Trenzano que, en cada convocatoria, aumenta el número de participantes, ampliándose a aficionados en general al mundo de las dos ruedas.

Mundialistas, campeones de Europa, de España, autonómicos… (amigos en resumidas cuentas) dieron forma a una matinal que congregó a más de 100 personas, recordando especialmente aquella época cuando las carreras se celebraban en circuitos urbanos donde las balas de paja delante de los bordillos de las aceras hacían de barrera separadora entre el público y el asfalto. Inolvidables aquellas pruebas en el polígono de Castelló o por los alrededores del Javier Marquina del Grau, como los pulsos de la época del castellonense Enrique Escuder con Ángel Nieto y Ricardo Tormo. También compitió por las calles Aspar (ayer no pudo acudir, pero sí estuvo presente su hermano).

Almuerzo y visita museística

Y claro, siendo el encuentro en la Vall, no podían faltar los miembros de la peña JJ Polit ni el exmundialista Álex Debón (estuvo con su hijo, una firme promesa del motociclismo).

En el encuentro de los veteranos moristas en la Vall d'Uixó no pudo faltar el tradicional almuerzo.

En el encuentro de los veteranos moristas en la Vall d'Uixó no pudo faltar el tradicional almuerzo. / JUANJO LOZOYA

Tras una primera parada en el restaurante Lo de Javi (conocido porque en el sorteo del Niño del 2016 vendió 25 décimos de un primer premio que repartió 10 millones de euros), donde se celebró el almuerzo de rigor, la gente acudió luego a ver una joya del motociclismo, el museo Blumaq, donde Vicente Ballester, director general de la empresa, guarda una de las colecciones de la marca Bultaco más completas del mundo.

Alucinando salió todo el mundo tras ver esa maravilla de motos clásicas, y con la idea de repetir más pronto que tarde en la siguiente quedada.