Puig acomete una batería de cambios en el Consell a 80 días de elecciones

Renueva tres direcciones generales con la incorporación de David Calvo, el ingeniero Jordi Llinares y el alcalde Adolf Sanmartín junto al movimiento de Toni Such

El president de la Generalitat, Ximo Puig, atiende a los medios en Castelló en una imagen de archivo

El president de la Generalitat, Ximo Puig, atiende a los medios en Castelló en una imagen de archivo / MEDITERRÁNEO

Alfons Garcia

Cuando todo el mundo político (y periodístico) estaba pensando en las listas del PSPV para las próximas elecciones autonómicas, Ximo Puig ha llevado esta mañana al pleno del Consell una minirreforma del segundo escalón del Ejecutivo.

El hasta ahora diputado David Calvo pasa a ser nuevo director general en la Conselleria de Vivienda, en sustitución de Nuria Matarredona, titular de Innovación Ecológica en esta área que se va al ministerio del ramo, a Madrid. 

Isa Castelló, hasta ahora directora de Patrimonio, cesa en su cargo y es sustituida por Toni Such, que deja la dirección de Administración Local, adscrita a Presidencia. Este puesto pasa a ocuparlo un veterano socialista y de la Administración, Adolf Sanmartín, alcalde de Cervera a su vez.

La remodelación se completa con la entrada del alcireño Jordi Llinares en la dirección general de Ciencia, que estaba vacante en la Conselleria de Innovación. Llinares hace el recorrido inverso al de Matarredona, ya que era era subdirector general de Digitalización de la Industria en el Ministerio de Hacienda.

La sorpresa es la ejecución de estos cambios a menos de tres meses de las elecciones del 28 de mayo y cuando el president de la Generalitat ha de firmar el decreto de convocatoria en un mes. Presidencia sitúa así la decisión en una forma de empezar a apuntalar un tercer Botànic.

El movimiento de Calvo tiene también su lectura interna. El diputado y arquitecto, de la corriente abalista en el PSPV, no estará en listas, pero recibe un mensaje de confianza de Puig. Cuenta con él en próximos proyectos. Si vienen.

Such es uno de los políticos de confianza del jefe del Consell. Está a su lado desde 2015. La designación para una dirección general importante en Hacienda (Patrimonio) es un reconocimiento.

El nombramiento de Sanmartín va en esa línea. No es alguien desconocido para Puig. Al contrario. El jefe del Consell entrega la dirección de Administración Local a un alcalde veterano, próximo y buen conocedor del tejido y el espíritu municipalistas.

La mayor sorpresa es cubrir la vacante de Ciencia cuando la legislatura está a punto de expirar y con alguien nuevo: un ingeniero valenciano que cambia Madrid por la C. Valenciana. Es donde reside la principal fuerza del mensaje de continuidad.