El Botànic rompe la unidad de la derecha con casi la mitad de sus leyes

Divide y vencerás. La autoría de la frase es dudosa, pero no su vigencia en política. Y a tenor de la misma, el Botànic habría salido victorioso de la actual legislatura, ya que el tripartito formado por PSPV, Compromís y Unides Podem ha logrado descomponer, de una forma u otra, al bloque de la derecha en casi la mitad de las leyes promulgadas en el segundo mandato consecutivo de la izquierda. En concreto, de las 30 normas aprobadas en la décima legislatura, PP, Ciudadanos y Vox han votado separados en una docena de ocasiones. Asimismo, se ha logrado la unanimidad de todos los grupos en cuatro ocasiones.

Desencuentros

El nivel de discrepancia en el bloque de la derecha no varía demasiado en función del tipo de iniciativa legal y ha habido desencuentros tanto en los proyectos de ley (medidas que surgen del Consell), en las proposiciones de ley (que emanan de cualquier grupo parlamentario de las Corts) y en los presupuestos. En este último caso, donde sería más esperable una negativa frontal de toda la oposición, la disciplina se rompió con las cuentas de la Generalitat para 2021, en las que Cs se abstuvo. En los otros tres presupuestos autonómicos el Botànic sí que se ha topado con los 47 ‘noes’ que suman los diputados populares, liberales y ultraderechistas en el parlamento valenciano.

Ese muro también se ha mantenido sólido en su negativa a los cuatro proyectos de ley de medidas fiscales, de gestión administrativa y financiera y de organización de la Generalitat, las conocidas como leyes de acompañamiento de los presupuestos, donde suelen incluirse algunas iniciativas espinosas que no se han podido aprobar durante el curso. 

Vaivenes

A partir de aquí se abre el abanico de posiciones en la derecha. Ciudadanos es el partido que ha realizado más vaivenes en solitario: ha votado solo con el Botànic la ley de participación y la de protección y promoción del Palmeral de Elx y se ha abstenido en la de cambio climático, en la del Institut Cartogràfic Valencià o en la de residuos y economía circular. Siempre que se ha desmarcado del bloque ha sido hacia posiciones más benevolentes con el Consell que PP y Vox. En total, los naranjas se han opuesto a 15 de las 30 leyes, han apoyado nueve y se han abstenido en seis ocasiones.

El PP, por su parte, solo ha votado sin Vox ni Cs la ley de viviendas colaborativas de Unides Podem. Los populares se abstuvieron mientras liberales y ultras rechazaron la iniciativa. En el resto han estado secundados por alguna de las dos formaciones con las que comparte oposición, si bien es Vox su socio más habitual en el ‘no’. El balance final de la bancada popular queda en 20 ‘noes’, nueve ‘síes’ y una abstención.

Los más beligerantes

Los ultraderechistas son con diferencia los más beligerantes con las políticas botánicas. Han rechazado 24 de las 30 leyes aprobadas por las Corts esta legislatura. De las seis a las que no se opusieron, en cuatro hubo unanimidad: para modificar el reglamento de la Universidad Internacional Valenciana (VIU), para la disolución del Colegio Profesional de Delineantes y Diseñadores Técnicos de Castellón, para crear el Ilustre Colegio de Economistas en Alicante y Castellón y para modificar la ley de designación de senadores. Solo con la ley del juego, en la que se abstuvieron, adoptaron una posición más suave que PP y Cs. Además, han impedido con su ‘no’ otras tres unanimidades.

La izquierda muestra una solidez mucho mayor en las votaciones fruto de estar en el gobierno, lo que le permite impulsar aquellas normas que tiene consensuadas entre socios. Aun así, no ha podido salvar la legislatura con un pleno, ya que en 2019 el PSPV sacó adelante con la derecha una modificación de la ley de espectáculos públicos para eliminar el punto que obligaba a disponer de dos médicos durante los festejos de ‘bous al carrer’.

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