El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, reclamó ayer a Vox que ceda gratis sus votos a los populares en aquellos parlamentos autonómicos donde los candidatos del partido conservador necesitan a los ultras para formar gobierno, como sucede en la Comunitat Valenciana, donde los 40 diputados obtenidos por la formación que lidera Carlos Mazón no alcanzan para garantizar su investidura por sí solos, sino que necesitarían al menos diez síes de la extrema derecha, que cuenta con 13 escaños.
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En su primera entrevista tras el triunfo del PP en las municipales y autonómicas del domingo, el líder conservador siguió sin aclarar su hoja de ruta y se limitó a defender que Vox debe «facilitar» las presidencias autonómicas en la Comunitat Valenciana, Baleares, Extremadura, Aragón y Murcia para demostrar que de verdad «quiere derogar el sanchismo».
Feijóo trató de elevar así la presión sobre la formación de Santiago Abascal, asegurando que si se niega a dar esos apoyos demostrará que lo que quiere es «cuota de poder» y consejerías, y le emplazó a que lo exponga «claramente». «Yo espero que no se interrumpa el cambio y si el PP ha ganado en Valencia, en Baleares... Que nadie interrumpa lo que sale de las urnas y que ese partido [Vox] no le dé sus votos a la izquierda. Esto sería el mundo al revés», dijo.
Por ahora las encuestas señalan que ese mismo problema que tiene ahora en autonomías y alcaldías se repetirá en las elecciones generales del 23 de julio. Feijóo necesitará sumar los diputados de Vox para alcanzar la Moncloa. Por esa razón, el líder del PP ya ha empezado a pedir en sus intervenciones una mayoría absoluta al nivel de las que obtuvieron Felipe González , José María Aznar o Mariano Rajoy, para no necesitar a Vox. A su vez, el PSOE buscará presentar al dúo PP-Vox como una alianza indisoluble para que las derechas puedan alcanzar el Gobierno.
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Gobierno en solitario
Mazón, por su parte, siguió enrrocado ayer en que su objetivo es gobernar en solitario para poner en marcha un Ejecutivo «estable, firme y eficaz». El líder del PPCV empezará el martes la ronda de contactos y pidió a los grupos «respecto» a esas negociaciones, apelando directamente al PSPV de Ximo Puig, a quien reclamó que asista al encuentro.
Mientras tanto, en la formación de extrema derecha no parecen por la labor de allanar el camino a las investiduras de los barones del PP sin entrar en los gobiernos, mucho menos la de Mazón. Los radicales son conscientes de que en la Comunitat Valenciana tienen más fuerza negociadora que en otros territorios donde al PP le bastaría con la abstención de los ultras y ayer volvieron a dar a entender, también de forma algo ambigua, que la aprovecharán para reclamar cargos en el Consell.
El vicepresidente de Vox, Jorge Buxadé, defendió que la mejor forma de «controlar» al PP para que impulse el «cambio de políticas» que persiguen los ultras es entrar en esos ejecutivos autonómicos. El modelo ideal, añadió, es el de Castilla y León, donde PP y Vox gobiernan en coalición y la extrema derecha ostenta la vicepresidencia.
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Con ese objetivo en mente, Buxadé remarcó que las negociaciones serán asimétricas en función del territorio y de los resultados. «Serán distintas en función del respectivo porcentaje, de la fuerza de los partidos o de las necesidades locales de cada una de las regiones. Con toda seguridad no será lo mismo Murcia que Valencia o que Baleares», expuso. En Murcia y Baleares solo es necesaria la abstención de Vox para que el PP pueda gobernar, mientras que en la Comunitat Valenciana es imprescindible su voto a favor, igual que en Extremadura y Aragón.
Estreno institucional junto a los grandes empresarios y contra la tasa turística
El todavía presidente de la Diputación de Alicante y casi con toda probabilidad próximo presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, se estrenó ayer ante los grandes empresarios de la Comunitat Valenciana tras su victoria del pasado domingo. Lo hizo prometiendo la eliminación de la tasa turística, menos impuestos para la industria y agua para el campo valenciano.
El estreno institucional de Mazón tras su victoria del 28M se produjo en la décima Jornada de Turismo organizada por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) en Benidorm, que reunió a cerca de 400 empresarios de todos los sectores para debatir y defender la relevancia del turismo en la economía de la C. Valenciana. Vicente Boluda, presidente de la patronal, y el alcalde de Benidorm, el también popular Toni Pérez, ejercieron de anfitriones.
Durante su comparecencia, Mazón defendió la necesidad de «preservar y potenciar» el modelo turístico de sol y playa valenciano, que a su juicio es «ejemplar, sostenible, respetuoso, ejemplo de accesibilidad y un modelo de acceso democrático al turismo». Junto al campo y la industria, dijo que conforman el «triángulo formidable» de la Comunitat Valenciana.
«Son tres sectores que han sido menospreciados -por el Gobierno autonómico- y a los que no se ha protegido. Y el ejemplo más claro es la tasa turística, que no es una tasa sino un impuesto». Mazón se comprometió a facilitar «agua para el campo», menos impuestos a la industria y el fin de la tasa turística. Informa R. Pagés.