Mazón no se cierra a gobernar con Vox pero condiciona los pactos al programa

El líder del PPCV asegura que priorizará las propuestas electorales de su partido a la hora de explorar apoyos para su investidura sin descartar a nadie

Carlos Mazón es recibido entre aplausos a su llegada este lunes a la sede del PPCV para presidir la junta directiva regional.

Carlos Mazón es recibido entre aplausos a su llegada este lunes a la sede del PPCV para presidir la junta directiva regional. / Fernando Bustamante

Mateo L. Belarte

El PPCV sigue jugando al despiste con sus planes postelectorales. Los populares lograron una amplia mayoría la noche del domingo, por encima incluso de algunas expectativas internas, pero no lograron desembarazarse de Vox, de quien dependen para gobernar. El sorpresivo adelanto electoral decretado este lunes por Pedro Sánchez complica más si cabe la estrategia popular, ya que abre un calendario lleno de trampas para el presidente del PPCV, Carlos Mazón, cuya investidura y la de otros líderes autonómicos populares que también dependen del partido de Abascal empezará a debatirse en plena campaña electoral de las generales, por lo que un hipotético acuerdo con la ultraderecha podría ser utilizada por el bloque de izquierdas.

Ante la inconcreción en la que se mantiene el PP valenciano al respecto, Mazón tuvo que volver a enfrentarse este lunes a reiteradas preguntas sobre sus planes para ser investido president y, en concreto, sobre si estaría dispuesto a pactar con Vox, cuyo líder en la Comunitat Valenciana está además condenado por violencia machista.

El presidente del PPCV rechazó hacer «hipótesis» al respecto y avanzó que se lo va a tomar con «tranquilidad». De hecho, no empezará a negociar con las diferentes fuerzas parlamentarias al menos hasta el 5 de junio, cuando se cierra el escrutinio de forma oficial.

Entonces arrancará una ronda de contactos siguiendo el orden escrupuloso de los votos recibidos el 28M: PSPV, Compromís y Vox. Resulta evidente que ni socialistas ni valencianistas darán apoyo a un Gobierno del PPCV, por lo que los ultras quedarían como única salida, ya sea como apoyo externo o desde dentro del nuevo Consell -que es lo que viene exigiendo Vox-.

En ese sentido, Mazón ha esquivado situar a la extrema derecha como única opción. «Veremos lo que dice la izquierda y el resto de grupos. Me corresponde escuchar a todos, las hipótesis no forman parte de mi manera de trabajar», remarcó el popular, que aseguró que su objetivo es configurar «el Gobierno más estable posible y en cualquier caso, para todas y todos los valencianos».

No se cerró por tanto a poder explorar acuerdos con la formación de extrema derecha, pero fijó el programa electoral de los populares como la línea roja de cualquier negociación. «Las líneas estratégicas de la negociación son los 2.000 puntos del programa del PP que presentamos hace cinco meses. Esto no va de con quién ni con qué sillas, va de para qué. Va de gobernar y de ayudar a la gente. Va de bajar impuestos y de defender a la Comunitat Valenciana. A algunos les puede resultar interesante las quinielas de personas o de sillas, pero yo presido un partido que no está en eso y que persigue gobernar con eficacia. Lo primero es lo primero y a partir de ahí podremos hablar de lo demás», desarrolló.

En cuanto a si estaría dispuesto a derogar la ley valenciana contra la violencia de género, Mazón no fue tampoco muy contundente al señalar que «todos tenemos que avanzar en la igualdad de género».

No teme la campaña del 23J

Entre quiebro y quiebro, el calendario ya está en marcha y no es todo lo plácido que al PP le gustaría. Las Corts se constituyen el 26 de junio y a partir de ahí se activan toda una serie de cuentas atrás que llevarían el pleno de investidura al 24 de julio, justo al día siguiente a las elecciones generales. Entre medias, en plena campaña nacional, los plenos para debatir su nombramiento. 

Pese a la coincidencia de uno y otro hecho, Mazón señaló que el PPCV «trabaja por la Comunitat Valenciana y con los plazos propios de la Comunitat Valenciana» y que no se va a dejar influir por el calendario. «No me va a afectar. No conozco los plazos, pero no me va a afectar. Soy un defensor del Estatut de Autonomía y la Comunitat Valenciana tiene que tener su propio ritmo, nada debe influir en el proceso valenciano», reivindicó. 

El líder del PPCV presidió la habitual junta directiva autonómica para analizar con los pesos pesados del partido la hoja de ruta a seguir a partir de ahora. Asimismo, hoy se desplaza a Madrid, donde Génova ha convocado la junta directiva nacional y en la que está previsto que el presidente nacional, que ayer dio libertad a los territorios para sus pactos, lance a los populares a23J.

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