Comienzo de la xi legislatura

La Comunitat Valenciana inicia nueva etapa con la ultraderecha al frente de Les Corts

La constitución este lunes de la cámara con la presidencia de Vox por el pacto con el PP abre un escenario inédito

Los populares defienden que es la voluntad de los votantes y la izquierda habla de "día de la infamia" 

El líder de Vox, Santiago Abascal, con Ortega Lara y el valenciano Vicente Barrera en un acto de precampaña en Madrid.

El líder de Vox, Santiago Abascal, con Ortega Lara y el valenciano Vicente Barrera en un acto de precampaña en Madrid. / EFE

Voro Contreras

Les Corts de la undécima legislatura se constituyen este lunes para abrir una etapa inédita desde la recuperación del autogobierno. Después de ocho años de mayoría de izquierdas, el hemiciclo del Palau dels Borja vuelve a tener un mayor peso conservador, como lo tuvo cuando el PP fue encadenando mayorías durante dos décadas. Entre 1999 y 2015 los populares gobernaron en solitario, pero en 1995, para desbancar a los socialistas, tuvieron que contar con los votos de Unió Valenciana a cambio de dar el mando de Les Corts primero a Vicente González Lizondo y después a Héctor Villalba. 

Casi 30 años después, el PP también ha tenido que echar mano de apoyo externo --pero esta vez, el de Vox-- para investir a Carlos Mazón como president de la Generalitat y también ha ofrecido a cambio la presidencia de la cámara, dos consellerias y una vicepresidencia en el Consell. Todo ello en función de un pacto exprés que ha evitado presiones, pero que ha acabado marcando la agenda de los populares a nivel estatal y en plena campaña de Núñez Feijóo por la Moncloa.

«Este lunes se consuma la infamia --señala a este diario la diputada socialista Rebeca Torró--. El PP entrega nada menos que el mando del Parlamento valenciano a los intolerantes, los radicales y los que instigan al odio. Se han rendido ante la ultraderecha con tal de acceder al poder cuanto antes y ese peaje, por desgracia, lo acabaremos pagando los valencianos».

Para el que será síndic de Compromís, Joan Baldoví, el pacto entre PP y Vox «abre un túnel del tiempo» hacia «batallas inútiles que ya hicieron que los valencianos perdiéramos mucho tiempo» y hacia una legislatura «en blanco y negro que dará protagonismo al ruido de la ultraderecha». « Se ha constatado que el PP no tiene inconveniente en comprar el marco ideológico de la ultraderecha con tal de tocar el poder», concluye.

En cambio, el diputado popular Miguel Barrachina prefiere destacar la «facilidad» con la que su partido «resolvió» el acuerdo con Vox «para que los valencianos tengan el cambio que han reclamado». Barrachina subraya que, con el paso de 19 a 40 diputados del PP en Les Corts, «la Comunitat vive una realidad distinta» que se reflejará en la toma de medidas inmediatas para reducir «el gasto político», «el sectarismo en las aulas» y las «colas sanitarias», o para parar «el autoboicot a la ampliación del puerto». 

Presidencia del parlamento

En este paisaje, con unos bloques ideológicos más divididos que nunca, falta saber el nombre del diputado de Vox que presidirá Les Corts. La formación que lidera Santiago Abascal --quien estará esta mañana en el hemiciclo para mostrar su apoyo al acuerdo valenciano que ha elogiado estos días-- ha escondido hasta hoy su propuesta. «Mañana», se limitaron a contestar ayer desde el partido al ser inquiridos por las «claves» de la nueva legislatura.

La favorita en la carrera para presidir la cámara es la castellonense Llanos Massó, diputada que llegó a Vox desde el grupo Hazte Oír, conocido por sus posiciones ultracatólicas y antiabortistas, por ser contrario a las leyes de igualdad y memoria histórica y por negar la violencia de género y el cambio climático.

Quien también parecía tener opciones es el diputado José María Llanos, que podría apearse de la carrera para ser conseller de Justicia tras negar ante los micrófonos la violencia machista. No obstante, por las mismas razones podría ver cómo se le complica aspirar a un cargo de proyección pública como presidir Les Corts.

De la decisión que adopte Vox dependerá la confección de la Mesa de la cámara, ya que la normativa estipula que debe ser un órgano paritario elegido por el método cremallera. Así, el sexo de la persona que asuma la presidencia determinará los elegidos por PP y PSPV, que se reparten las dos vicepresidencias y las dos secretarías de la Mesa. Compromís se queda fuera tras rechazar los socialistas cederle uno de sus puestos. El hecho apunta a que el bloque de izquierdas llega dividido al inicio de este nuevo ciclo.