Pedro Sánchez anuncia una planta solar con la ampliación de la desaladora de Torrevieja para reducir el coste de producción de agua

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes que la ampliación de la desaladora de Torrevieja conllevará también la puesta en marcha de plantas solares fotovoltaicas que permitirán reducir el precio del metro cúbico de agua desalinizada. Ese parque fotovoltaico está fase previa a la elaboración del proyecto "hará más sostenible sus instalaciones y permitirá reducir el precio del agua desalada en alrededor de 4 céntimos por metro cúbico".

Lo ha hecho en una visita relámpago a la infraestructura torrevejense y con comparecencia ante los medios de comunicación sin preguntas. En el exterior un enorme despliegue de seguridad ha alejado las protestas de grupos de agricultores convocados por redes sociales.

El Ministerio para Transición Ecológica no tiene clara la ubicación de esa planta solar. Una de las posibilidades planteadas en situarla sobre la lámina de agua del embalse de La Pedrera o aprovechando la superficie descubierta de los canales del postrasvase Tajo-Segura.

Dispositivo de seguridad

Sánchez ha señalado que la planta de Torrevieja seguirá siendo la de mayor capacidad de Europa. Algo que se afianzará todavía más con la ampliación, que permitirá producir de los 80 hectómetros cúbicos anuales actuales a 120 hm³ con un incremento de los recursos hídricos disponibles del 50%. El Gobierno ha licitado la construcción de esa ampliación con 108 millones de euros. En este momento el proceso de licitación ha avanzado con la presentación de ofertas de empresas del sector. Seis en total, entre ellas Acciona, que es la que gestiona en la actualidad la planta.

A Murcia

Sin embargo, la totalidad de los actuales caudales de la desalinizadora de Torrevieja están destinados en al riego agrícola, y casi el 80% del total están adjudicados por concesión de la Confederación Hidrográfica del Segura a las comunidades de regantes del trasvase Tajo-Segura, situadas en la Región de Murcia, en especial al Campo de Cartagena-Mar Menor, que es la principal comunidad de regantes del Sindicato Central de Regantes (SCRATS) por dotación y superficie regable. El 18% restante está adjudicado a los riegos del trasvase en la Vega Baja y el Campo de Elche.

La distribución de los 40 hectómetros previstos en la ampliación sería similar -aunque 20 de ellos estarían a disposición de la Mancomunidad de Canales del Taibilla en caso de necesidad extrema para garantizar el suministro urbano preferente frente al riego-.

Además de la ampliación y la construcción de la planta fotovoltaica impulsa un tercer proyecto multimillonario para elevar los caudales hasta Ojós y que puedan distribuirse a las comunidades de regantes de Murcia y Alicante que solo tienen acceso a sus concesiones de agua desalinizada por permuta.

Consumo urbano

La posibilidad de que esos recursos se empleen para consumo urbano para otras comunidades en situación de sequía extrema por vía marítima en Torrevieja como Andalucía o Cataluña, como se ha propuesto para la planta de Sagunto, ni se ha planteado, según confirmaron fuentes de Acuamed, para el caso de Torrevieja, que también cuenta con salida al mar.

Porque la visita se ha realizado en ese contexto. En plena situación de sequía en Cataluña cuando existe una propuesta para incrementar la capacidad de producción a fin de enviar caudales de consumo urbano a Barcelona vía marítima a través de la planta desalinizadora de Sagunto, que está parada, en la provincia de València.

La comitiva que acompañaba a Sánchez en la visita estaba conformada por el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, el presidente de Acuamed, la empresa pública que explota la desaladora, Francisco Baratech, el presidente de la Confederación HHidrográficadel Segura, Mario Urrea y la presidenta de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, Francisca Baraza.

El presidente del Gobierno ha sostenido que su gabinete da la "máxima prioridad" a las políticas contra el cambio climático y a uno de sus efectos más adversos, la sequía, con una "inversión histórica" de unos 5.000 millones entre 2022 y 2027 para la modernización de los regadíos.

Sánchez ha asegurado que España se ha convertido en los últimos años en el "líder europeo" en la desalinización de agua al ser el primer productor de este tipo de recurso y en el cuarto mundial en la capacidad instalada, y ha repetido que la sequía es un problema que afecta a "todos", ya se padezca en Cataluña, Andalucía u otra comunidad autónoma.

Y ha mantenido que su Gobierno "viene trabajando y va a seguir haciéndolo, con compromiso social y territorial, para garantizar el abastecimiento de agua para consumo humano y para el regadío de nuestro campo; con determinación y sin escudarse en excusas competenciales". Sánchez ha añadido que ha situado las políticas de agua como “máxima prioridad” del Ejecutivo para combatir la sequía.

Frente al negacionismo

El presidente del Gobierno ha insistido en el firme compromiso del Gobierno para hacer frente a la sequía y asegurar el abastecimiento de agua en torno a tres principios de acción fundamentales: “Solidaridad, planificación y ciencia frente al negacionismo para hacer frente a uno de los mayores retos que tenemos como país, que es la sequía y la mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático”.

El jefe del Ejecutivo ha incidido en la sequía como un problema común y global, que exige la solidaridad entre regiones. “Colaboraremos con todos aquellos territorios y administraciones que lo pidan, para garantizar el agua allá donde sea necesario”, ha remarcado Pedro Sánchez.

Al mismo tiempo, el presidente del Gobierno ha destacado la planificación como un factor determinante para la puesta en marcha de los planes hidrológicos, con el fin de duplicar la capacidad de desalación y reutilización de agua en España.

La ciencia es otro de los principios claves en los que se apoya la acción del Gobierno frente a la sequía. España se sitúa a la cabeza de Europa en producción de agua desalada y es el cuatro país del mundo en capacidad instalada, con una producción diaria de cerca de 5 millones de metros cúbicos. “Los datos muestran que apostamos por la innovación y la eficiencia para administrar con inteligencia un recurso escaso y valioso como el agua”, ha afirmado el jefe del Ejecutivo.

Lluvia de millones

A continuación el jefe del Ejecutivo ha desplegado un aluvión de datos sobre la planificación hidrológica estatal de tercer ciclo y ha dicho que prevé una inversión de 23.000 millones de euros hasta 2027 para hacer frente a escenarios de sequía, a través de 6.600 actuaciones que contemplan una movilización de 5.000 millones para modernizar hasta 700.000 hectáreas de cultivo y beneficiar así a cerca de 20.000 agricultores.

En concreto, las infraestructuras de desalación de Alicante, Murcia y Almería contemplan inversiones por valor de 813 millones de euros dentro de esos planes hidrológicos de tercer ciclo.

Este esfuerzo inversor, sumado a los 2.200 millones invertidos desde 2018, evidencia la lucha del Gobierno contra la emergencia climática. “Los discursos negacionistas niegan irresponsablemente las consecuencias del cambio climático, contrarios a la ciencia y al interés de la población en general y de los agricultores y ganaderos en particular”, ha subrayado el jefe del Ejecutivo.

Regantes

"Hemos venido a darle la bienvenida al señor Sánchez para que sepa que nos está fastidiando tanto en el tema del agua como en el precio de origen de los productos agrarios", resumía Javier Andújar, con una gorra de la Comunidad de Regantes Margen Derecha del río Segura sobre la concentración, convocada por mensajería y redes sociales ayer a última hora y que ha dedicado una pitada a la comitiva del presidente.

La concentración de unas cien personas ha sido escoltada a pie desde el aparcamiento del Hospital de Torrevieja hasta la rotonda de la desaladora en paralelo a la CV-95, uno de los principales accesos a la ciudad, más colapsado de tráfico que lo habitual por las restricciones de seguridad. " Hay casi más agentes que regantes", admitían.