Sacha Distel, uno de los intérpretes franceses más populares durante los años 60 y 70, falleció ayer, a los 71 años, en Rayol-Canadel (Costa Azul) tras una larga enfermedad. Casado y con dos hijos, el autor de Scoubidou (Pommes et poires), que se inició como guitarrista de jazz antes de labrarse una imagen de intérprete seductor, estaba instalado en la residencia mediterránea de sus suegros. Sus restos serán enterrados en la intimidad, según su expresa indicación.

Nacido en París, el 29 de enero de 1933, Distel se abrió paso como guitarrista a los 17 años. Sobrino de Ray Ventura, se enroló como músico en su orquesta, en la que figuraba Henri Salvador, quien le dio clases de ese instrumento. En la primera mitad de los 50 acompañó a Juliette Gréco y participó en French new sounds, de Lionel Hampton. Pero interrumpió su trayectoria como guitarrista para ponerse a cantar. Su bautismo vocal coincidió con su romance con Brigitte Bardot, que contribuyó a proyectarle como figura pública.

ADAPTADO POR SINATRA Scoubidou (1958) fue el arranque de una cadena de éxitos, como La belle vie (convertida en The good life por Frank Sinatra y Tony Bennett), Le soleil de ma vie (adaptación de Stevie Wonder que cantó junto a Bardot), Mon beau chapeau y Monsieur cannibal. Canciones que Distel interpretó con un temple viril que potenció su imagen de galán y playboy.

Otro de sus mayores impactos comerciales fue su versión de Raindrops keep falling on my head, de Burt Bacharach y Hal David, que interpretó en inglés y en una adaptación francesa titulada Toute la pluie tombe sur moi. Distel llegó a contar con su programa en la televisión, Sacha show.

En los 80 su popularidad remitió. En 1985 relató sus andanzas en Les pendules l´heure.