Como viene siendo habitual cada año por las fiestas patronales en honor a Sant Vicent Ferrer, la reina y su corte de honor efectuaron el saque de honor en los prolegómenos de un partido marcado por la escasez de aficionados en los despoblados graderíos del viejo campo de Segarra.

La verdad que esto sería lo más destacable en este encuentro donde debutaron dos juveniles en las filas del primer equipo albiazul, el cancerbero Salva y Frías.

La primera mitad fue un toma y daca entre las defensas y los ataques y continuas interrupciones en el juego. En el minuto 36, manos dentro del área del Traiguera que el árbitro señaló como penalti, pero Pepechu lanzó el esférico a los guantes del portero. Este fue el único disparo entre los tres palos del primer tiempo.

Ya en el segundo periodo, más de lo mismo. Vall de Uxó y Traiguera querían buscar las porterías, pero no hubo manera de encontrarlas. En una jugada de contragolpe de los visitantes, Kiko fue placado por el meta Salva, siendo éste expulsado con roja directa. Con diez jugadores, la UDE apretó más pero la férrea defensa del conjunto del Baix Maestrat se mostró infranqueable. La falta de acierto en los locales fue otra vez determinante.

A la postre, un punto para cada equipo y todos contentos, los locales ya no tienen nada que hacer y al Traiguera que le sirve para escaparse un poquito más de la zona peligrosa de la clasificación. La próxima semana la UDE rinde visita al colista Artana y el Traiguera recibirá en su campo al Burriana B.