El Villarreal, con un gran planteamiento táctico, especialmente en la primera parte, consiguió arrebatarle el balón al Valencia, pues la posición de Josico como variante defensiva y cuatro hombres presionando por detrás de De Nigris, hizo que el Valencia se sintiera incómodo en el terreno de juego. Además permitía siempre recuperar el balón en posiciones de peligro.

Este planteamiento tan arriesgado por parte de Benito Floro le salió bien al equipo amarillo, que demostró que técnicamente es de los mejores de la categoría, pues siempre jugó el balón con criterio desde la zona defensiva, lo cual motivó los gritos de enfado por parte de la afición valencianista.

Tras una gran primera parte, el equipo retrasó las líneas y se limitó a tener el control del juego con continuos apoyos entre sus hombres y toques de primera que hicieron que, durante la primera media hora de la segunda parte, no hubiera peligro en ninguna de las áreas.

El planteamiento táctico del Villarreal estuvo basado en el sentido común, con un jugador como Calleja que demostró ser muy válido para este equipo, permitiendo que Jorge López jugara en su posición idónea. Habría que destacar también el buen trabajo de Javi Venta, que permitió a Belletti jugar con total libertad. El resultado supone un gran paso para la salvación.