Es una de las curiosidades de esta liguilla. Con la rivalidad entre los equipos que luchan por el ascenso en su máxima intensidad, el ahora ariete del Pontevedra Andrés Curiel protagoniza una de las anécdotas de esta fase decisiva de la temporada: un rival del equipo albinegro con una peña en Castalia (Muñeco Curiel).

El jugador gallego tiene el apoyo de un grupo de seguidores del Castellón desde que llegó a la capital de La Plana, allá por el 2000. La salida del club de Curiel no rompió esta estrecha relación con sus incondicionales, que se mantiene a pesar del paso de los años.

Curiel, que no está disfrutando esta temporada de demasiados minutos --una lesión y el criterio de su entrenador tienen la culpa), tiene opciones de jugar el viernes ante su exequipo por la sanción del delantero titular, Javi Rodríguez. Pero su máxima ilusión está centrada en poder viajar con el Pontevedra a Castellón, al próxima semana. "Sería muy especial para mí poder enfrentarme al Castellón en Castalia... aunque sería demasiado pedir a los miembros de mi peña que me animen en ese partido", bromea Andrés Curiel.

El cariño del exalbinegro hacia sus fans es mutuo. "La verdad es que son unos tíos muy majos. Desde que llegué a Castellón estuvieron siempre apoyándome, y ahora todavía me animan. Cada vez que marco algún gol con el Pontevedra me mandan un mensaje por teléfono para felicitarme", cuenta el futbolista, que esta temporada ha coincidido en el Pontevedra con otros dos jugadores con pasado en Castalia, Gordillo y Manu Miranda.

Sentimentalismos al margen y ya sobre el encuentro del viernes en el campo de Pasarón, Andrés Curiel lo tiene claro: "Nos lo jugamos todo contra el Castellón; no nos vale ni siquiera el empate".