La temida etapa de adoquinado que transcurrió desde Waterloo a Wasquehal supuso un muro en las aspiraciones del español Iban Mayo, que sufrió una caída y perdió 3.55 minutos en meta con respecto a los favoritos, donde venció el francés Jean Patrick Nazon y el australiano Robbie McEwen se vistió de líder.

La desgracia se presentó para Mayo en forma de montonera dos kilómetros antes de afrontar el primer y temido sector adoquinado de la jornada, en Erre. El ciclista vasco se vio envuelto en una caída numerosa y pese a que sólo sufrió una raspadura en el costado, perdió comba con el pelotón principal.

Ante esta circunstancia, los hombres de Armstrong vieron a uno de los rivales directos en apuros y se lanzaron hacia meta como si se tratara de adelantar la cronometrada de hoy. En principio el ataque sorprendió a otros hombres fuertes, como Roberto Heras, pero finalmente y tras duro trabajo de los respectivos equipos Ullrich, Hamilton, Basso, Mancebo y Sevilla lograron meterse en el pelotón de los elegidos, donde los intereses concurrían claramente en pos de eliminar a Mayo. Y lo consiguieron: el español quedó en la general a 4.07 de Armstrong, una diferencia que casi le descarta para el triunfo final. La debacle salpicó de pleno al conjunto naranja de Gorospe, que no pudo evitar que su segundo líder, Haimar Zubeldia, acabara con la misma desventaja que Mayo.

Tras la debacle de Euskaltel, restaba por conocer el ganador de la etapa y si había cambio de líder. Así, el triunfo fue para Jean Patrick Nazon, del AG2R, mientras que McEwen, ganador el lunes, se enfundaba el maillot amarillo merced a las bonificaciones.