El póquer de argentinos en el Villarreal podría convertirse en un repóquer si Coloccini acaba recalando de nuevo en El Madrigal. Después de que esta semana ambas partes hubiesen acercado posturas otra vez, en las últimas horas han aparecido informaciones contradictorias al respecto, dependiendo de quien hablara.

De este modo, Marcelo Lombilla, representante del central, aseguraba desde Italia que quiere estar presente en el partido del martes de El Madrigal para reunirse con José Manuel Llaneza. Pero el consejero delegado amarillo negaba que tuviera previsto el encuentro con el agente de Coloccini.

Mientras, su compatriota y amigo Riquelme comentaba el posible regreso del jugador que, ahora mismo, pertenece a la disciplina del Milán. "Él se compró una casa por acá. Ojalá pueda quedarse acá con su familia", señalaba. Manuel Pellegrini, por su parte, eludía hablar del tema.

Coloccini, que disputará los Juegos Olímpicos de Atenas con su selección, ha mostrado su deseo de vestir otra vez la camiseta amarilla, después de que, a principios del verano, su continuidad estaba asegurado, aunque se truncó por las elevadas pretensiones económicas que, en aquel momento, solicitó el defensa.

BATTAGLIA, EN ´CASA´ El mediocentro participó ayer en el entrenamiento del Villarreal después de no haberse podido reincorporar para jugar en Hamburgo procedente de Argentina, adonde había viajado con permiso del club con motivo del nacimiento de su hija Sofía, por culpa de unos problemas de visado.

El Villarreal, tras escuchar la versión del futbolista, no le sancionará, pero sí le insta a que este tipo de situaciones no vuelvan a repetirse.