Atenas ha sacado buena nota. Y eso que los Juegos no empezaron bien, por el culebrón que protagonizaron Kenteris y Thanou, los ídolos locales, ni tuvieron un buen final por la agresión de un espontáneo al brasileño Vanderlei Lima en el maratón. El asaltante, el pastor protestante irlandés Cornelius Neil Horan, de 57 años, fue condenado a un año de prisión condicional, pena que sólo cumplirá si comete otro delito en Grecia en los próximos tres años.

Horan, que también fue condenado a pagar 3.000 euros (500.000 pesetas) por agarrar y empujar contra el público a Lima en el kilómetro 36 de la prueba, fue declarado culpable por los tres miembros del tribunal que lo juzgaron. La pena máxima que le podían imponer era de cinco años, pero sólo le cayó uno por su estado mental. Este pastor irlandés, que reivindicó sus creencias religiosas en Atenas, iba vestido con falda y calcetines escoceses.

En la década pasada, Horan practicó el sacerdocio y escribió el libro Un mundo glorioso que muy pronto se acabará. En su obra, auguraba el final del mundo, pero mucha más notoriedad obtuvo hace un año cuando invadió la pista del circuito de Silverstone e interrumpió el Gran Premio de Inglaterra de F-1. Entonces fue condenado a seis meses de cárcel, pero quedó en libertad a los 45 días, y aseguró que no se arrepentía de su acción. También provocó incidentes en la pista central del Torneo de Wimbledon y ha intentado interrumpir partidos de rugby y cricket.

En Irlanda, la acción de Horan fue duramente criticada por los medios de comunicación. The Irish Independent calificaba de "incidente grotesco" la agresión y The Irish Examiner la tildaba de "terror santo". En Brasil, los diarios consideraban al atleta "un héroe" y denunciaban que "un fanático" le quitó el oro a Vanderlei. El Jornal do Brasil consideraba "una vergüenza" la agresión. Mientras, el presidente del Comité Olímpico Brasileño, Carlos Arthur Nuzman, anunció ayer que solicitará a la Federación Internacional de Atletismo que le conceda una segunda medalla de oro a Lima.

EL ´STREAKER´ En la prueba de maratón fallaron las medidas de seguridad. Igual que en la piscina olímpica. Allí, el exhibicionista inglés Mark Roberts, que ha aparecido desnudo en campos de fútbol y pistas de tenis, interrumpió los saltos de trampolín. Y eso que durante los Juegos Olímpicos, la policía griega repartió fotografías de las personas más conocidas por interrumpir acontecimientos deportivos. Una de ellas era Jaume Marquet, alias Jimmy Jump, el espontáneo catalán que saltó en la final de la pasada Eurocopa de fútbol que disputaron las selecciones de Portugal y Grecia.