El Barcelona y el Valencia reivindicaron sus respectivas condiciones de líder actual y vigente campeón de la Liga en un partido jugado sin concesiones y que el equipo catalán equilibró con un penalti a poco del final, supuestamente cometido sobre Ronaldinho, cuando se encontraba en inferioridad numérica.

El resultado, así, no fue bueno ni para unos ni para otros, pues el equipo de Rijkaard se había mostrado intratable en el Camp Nou y el de Ranieri, que realizó su mejor partido de la temporada, dejó escapar dos puntos.

Ambos equipos salieron convencidos de que sólo desde la máxima entrega podrían plantarle cara al rival y se impusieron un nivel de exigencia que dio calidad al partido. Los che optaron por establecer una fuerte presión, muy adelantada, pero las estrellas azulgrana igual brillaban.

El Bar§a tuvo ocasiones en la primera mitad, pero fue Fiore quien, ya en la segunda, aprovechó un error de Xavi para batir, de sutil toque, a Víctor Valdés. Además, el meta barcelonista fue expulsado por utilizar las manos fuera del área para robarle un balón a Angulo.

LA POLÉMICA El Bar§a se encomendó a Ronaldinho, quien se inventó un penalti que él mismo transformó. Subió la temperatura del partido tras esta acción, pero el marcador no se movió.