Javi López es El alquimista impaciente. Tomando prestado el título del exitoso libro escrito por Lorenzo Silva en el 2000 y llevado al cine por Patricia Ferreira dos años después, el entrenador del Castellón lleva, no años, pero sí meses tratando de dar con ese once que, como los antiguos, reciten todo el mundo como el equipo tipo. Un ejemplo más de que la irregularidad ha marcado la trayectoria albinegra, una irregularidad que, sin embargo, no le ha hecho caer de las cuatro plazas que dan acceso a la liguilla.

La radiografía del Castellón es clara: posee una defensa fiable y, de ahí en adelante... Las alineaciones, fiel reflejo de lo que sucede, recogen esa inestabilidad tanto en la línea medular como en la delantera, en la que, salvo unos pocos, la afición ha existido a un baile de nombres, de entradas y salidas respecto al grupo de los elegidos: los titulares.

OLIVA, RONDO, DEALBERT... Rodri y Casablanca. Es el quinteto que forma la retaguardia desde hace tres meses, cuando llegó el lateral izquierdo procedente del Pontevedra. Cinco jugadores que, salvo sanciones o lesiones, no ha variado lo más mínimo.

Y de ahí en adelante, las permutas, las variaciones... En cuanto al doble pivote, por número de encuentros disputados, Castell-Torrecilla es la pareja, pero tanto el canterano como el extremeño han chupado banquillo en diversas fases de la temporada. Orlando aparece como el comodín en tanto que José Mari, por sus idas y venidas, ha sido el Guadiana del Castellón. Ninguno de los cuatro merece, sin embargo, el calificativo de indiscutible.

ENTRAR POR LAS ´ALAS´ El problema es que tampoco el juego de bandas ha contrarrestado el desierto futbolístico del Castellón. Héctor ha demostrado ser un extremo desequilibrante, aunque demasiado irregular a lo largo y ancho de los casi ocho meses de competición. En el otro costado, Javi Sanchis ha perdido la titularidad. Es tal el desespero de Javi López que, durante los últimos tres partidos, ha llegado a desplazar a la izquierda al ex del Conquense, colocando a un mediapunta (Manu Busto) por la derecha, tras el experimento de Juli.

La línea de ataque del Castellón también ha sufrido la falta de fluidez en el suelo. Molist sí es un fijo pero, en los tres meses que lleva vistiendo la camiseta albinegra, ha tenido como acompañante a Marcos, Eloy y, desde hace cuatro jornadas, a Juli.

Por ello, y cuando la liga enfila la recta final, el Castellón, más que un equipo ya consolidado, parece estar aún en la probeta del laboratorio particular del alquimista impaciente Javi López.