Fueron apenas dos minutos los que tuvo ante el Osasuna más el descuento, pero a Calleja le supieron a gloria. Y es que no jugaba desde hacía casi 10 meses, cuando cayó lesionado, el 10 de julio, en el choque de vuelta de la segunda ronda de la Intertoto ante el Odense, cuando tanto el partido como la eliminatoria estaban finiquitadas. Y además, era su 100° partido en Primera.

Era reincidente: su rodilla derecha, por "cansancio muscular" --como en su día diagnosticó el médico Juan Albors--, le jugó una mala pasada y, desde entonces, volvió a pasar por el via crucis del quirófano, la rehabilitación, las largas sesiones de fisioterapia y en el gimnasio... Así hasta que, a primeros de febrero, recibió el alta médica. No obstante, y pese a entrar en casi la totalidad de las convocatorias, Manuel Pellegrini no culminó su regreso hasta el jueves, cuando le hizo ingresar en el terreno de juego de El Sadar en sustitución de Forlán, en el minuto 88.

REAPARICIÓN ´REDONDA´ Desgraciadamente, el postrero gol de Aloisi truncó el feliz regreso del madrileño que, a pesar de la derrota en Pamplona, estaba "contento" porque llevaba "mucho tiempo sin pisar un terreno de juego". Y también porque significaba su partido número 100 en la Liga de las Estrellas, tras aquel debut en la primera jornada de la temporada 99/00.

Han sido, pues, dos temporadas bastante aciagas, en las que también ha visto cómo perdía a un familiar muy allegado a él: todos tienen en la retina aquel emotivo Villarreal-Barcelona del 14 de abril del 2003 en El Madrigal, cuando le hizo un gol al Bar§a, de penalti, justo cuando acababa de fallecer su madre.

No obstante, encara el futuro con optimismo: "Me encuentro muy bien y pienso que, por delante, me quedan los mejores años de mi carrera como futbolista", comenta. Por ello, agrega: "¿Si me conformo con jugar otros 100 partidos más en Primera División? No, yo espero jugar muchos más".

En lo colectivo, Calleja no tira quedar entre los cuatro primeros. "La temporada está siendo muy larga, pero debemos mentalizarnos para pegar el último estirón y meternos en la Champions", indica. Por hambre y ganas de Calleja, no quedará.