Justo se cumplía ayer un mes desde que Juan Román Riquelme desapareciera misteriosamente de la lista de convocados cara el partido del Villarreal en Santander ante el Racing. El Mago no se desplazaba al último partido del 2006 por una supuesta sobrecarga muscular. Desde aquel entonces, el presidente del Villarreal tomó cartas en el asunto y dijo públicamente que el mediapunta argentino era uno más y que en el Submarino no hay clases entre los futbolistas de su plantilla.

Desde ese instante, Fernando Roig había permanecido en silencio, sin analizar el por qué de las cinco no convocatorias del astro suramericano. Ayer, en el programa televisivo Minut a minut, del canal Punt 2 de RTVV y conducido por Paco Lloret, el presidente amarillo trató ampliamente por primera vez la situación que se está viviendo en el club.

Tajante y explícito, Roig expuso claramente cuál es la postura de la entidad y cuáles son las normas que el Mago debe acatar para seguir vistiendo de amarillo: "Que Román vuelva a jugar, depende de él mismo". "Si retorna a una actitud totalmente positiva y actúa como uno más de la plantilla, Román está a disposición del entrenador", indicó.

EL CLUB, LA PRIORIDAD Una de las ideas que el mandatario amarillo quiso constatar es que en el Villarreal "el club está por encima de todas las personas". "Román sabe lo que piensa el club y tiene claro que debe cumplir las obligaciones de los jugadores al igual que el resto de la plantilla. Además, él firmó un contrato y a nosotros nos gusta que se cumplan", remarcó a la vez que añadía que "si no está conforme o no quiere aceptar nuestras condiciones, ofertas tiene para marcharse".

Sobre el interés de otros clubs por Román, el presidente confesó que "tenemos ofertas de equipos Champions y árabes por el futbolista". "A mí me gustaría que el jugador cumpliera los dos años y medio que le restan de contrato y que lo haga muy bien, pero reitero que depende de él y de la actitud que pueda tener", expuso.

Roig no escondió cómo y cuando llegó el deterioro de las relaciones club-jugador. "Él dijo que no regresaba de las vacaciones el 29 de diciembre y entonces tuve que actuar. El deterioro vino porque el club, a través mío, le comunicó que debe ser uno más y actuar como el resto y ello no lo asimiló", arguyó el mandatario.

BAJO UNA MISMA LÍNEA El presidente del Villarreal dijo sin tapujos que "mientras yo sea presidente todo el mundo tendrá que cumplir el principio de autoridad del club, porque el orden no se puede perder". "En el Villarreal cada uno debe saber donde está su lugar. El que quiera ser el amo, conmigo lo tiene difícil. Ni yo mismo soy más importante que el propio club. Si alguna vez se hace lo contrario, el Villarreal dejará de existir", argumentó.

Incluso quitó del centro de la polémica al técnico, Manuel Pellegrini. "Que nadie se equivoque, el problema es estrictamente del club y el jugador, no de Pellegrini con Román. Yo asumo toda la responsabilidad", remarca.

PIENSA EN EL FUTURO El máximo accionista del club, además de tratar el caso Román, también piensa en el futuro, en el que la planificación de la próxima temporada y sobre estadio El Madrigal. "Estamos en negociaciones con una firma importante para que le ponga el nombre al estadio en los próximos años. Hay que sacar ingresos atípicos de donde sea", comentó un Fernando Roig que concluyó destacando que "la próxima temporada habrá mejor plantilla que la que tenemos en la actualidad".