No solo el presidente terminó decepcionado con la afición tras el empate de ayer. A la conclusión del partido, el técnico local, Miki, se mostró muy crítico con la actitud del sector de la grada que pitó y abroncó al equipo: "Probablemente Benicarló ha dictado sentencia respecto a su entrenador. El pabellón no está con su técnico y si todo el mundo piensa que el equipo tiene que estar más arriba, pues me voy y que tenga otro su oportunidad".

Tras ello, Miki puso su cargo a disposición del presidente y siguió cargando las tintas contra un sector muy crítico de la afición: "El presidente sabe que mi cargo está a su disposición. Yo quiero seguir en Benicarló, pero habrá que plantearse el pasar a un segundo plano, realizando otras funciones y no seguir como entrenador, porque está claro que la gente no está conmigo".

Sobre los gritos de "Chelete, Chelete" de un sector de la grada, Miki fue tajante. "Esos gritos los proferían los mismos que pedían a Pitu, o todos aquellos que no jugaban en un momento determinado, pero eso me duele mucho menos que la actitud de otra parte mucho más importante del pabellón", terminó.