Las decepciones que el R28 le ha dado este año a Alonso son muchas, pero en pocas mostró tanto su cabreo como en esta ocasión, puesto que el asturiano estaba rondando con los mejores. Así lo expresó después de llegar, a pie, al box de Renault, tras sufrir la avería del R28. "La carrera ya está perdida. Se ha acabado todo. Saldremos por salir, a dar unas vueltas...", manifestó antes de sentenciar: "Los milagros no existen". Como es habitual, Alonso se encomienda a ir "a una parada", a unas condiciones meteorológicas como las que le llevaron a rozar el podio en la última carrera (Monza), a la irrupción del safety car...