El Osasuna aprovechó a medias la mediocridad de un Betis que acumula siete partidos seguidos sin ganar en su estadio y que sigue al borde de los puestos de descenso. Con este empate, los rojillos vuelven a sacar tajada en su visita al Ruiz de Lopera por tercera campaña consecutiva (0-5 y 0-3 en los duelos precedentes) y ponen contra las cuerdas a Paco Chaparro, pues la afición verdiblanca volvió a pedir su despido. Algo lógico tras presenciar un partido más propio de patio de colegio que de Primera División. Y eso que los andaluces estrellaron dos balones en los palos navarros.