Me fijaba en la presentación de la Volta que faltábamos pocos de aquellos que hace treinta años iniciamos el ascenso a Vistabella, para dar aquel abrazo mar-montaña que iba a marcar el futuro de la carrera. Y parece que fue ayer...

Entonces teníamos mucho pelo y negro la mayoría, y había pocos calvos. Con menos fuerza, pero con la misma ilusión de entonces, el equipo directivo y colaboradores vamos a afrontar un nuevo reto: el mantener que la ronda provincial continúe con el prestigio que se ha ido ganando año tras año y que la convierte en apetitoso bocado por parte de los participantes, que saben que pueden escalar las montañas que se les presentan ahora y posteriormente alcanzar la cima del profesionalismo.

Por ello pido que arrimemos, un año más, el hombro para facilitar la labor del Club Ciclista Castellón, que como viene siendo habitual ha realizado un extraordinario esfuerzo para que todo salga de la mejor forma posible. Son conscientes de la importancia de la carrera y por ello su esfuerzo es máximo.