A pesar de las críticas y los reproches que siempre surgen en el camino de la selección, la frialdad de las cifras refleja que la campeona del mundo sigue siendo la primera en casi todo. La Roja cuenta con los mejores números de los ochos supervivientes de la Eurocopa, lo que demuestra dos cosas: ni España está tan mal ni sus rivales se han mostrado excesivamente convincentes. La hora de la verdad llega a partir de hoy, con las rondas decisivas que decidirán la ruta hasta la final del 1 de julio en Kiev.

España se encuentra a solo tres partidos de hacer historia. La proeza del triplete, algo que nadie ha conseguido hasta ahora, es posible. Todos sus rivales la siguen considerando la máxima favorita y los más realistas apuestan claramente por la repetición de la final del 2008, un nuevo duelo entre España y Alemania, las selecciones con más talento.

EL BALÓN COMO EJE // España es la selección que más goles ha marcado, la que menos ha encajado, la que más veces ha rematado a puerta, la que más combina (con una diferencia abismal sobre sus rivales) y la que fuerza más córneres. Los números no son siempre un reflejo exacto de la realidad, pero ayudan a entender muchas cosas. Y resaltan algo incuestionable: el balón sigue siendo de España. Mientras eso ocurra, el bloque que dirige Vicente del Bosque parte con ventaja.

Las cifras de pases y de posesión demuestran claramente la brecha existente entre los cuartofinalistas. España adora el esférico y quiere llevar siempre la iniciativa, un camino que también respetan Francia, la República Checa, Italia y Alemania, aunque en menor medida que en otras citas. Grecia, Portugal e Inglaterra, en cambio, viven más cómodas en busca del error del rival.

Es paradigmático el caso de los ingleses, que pasaron como líderes con un fútbol basado en la defensa. Con 15 remates han marcado 5 goles, un ejemplo de eficacia. España remató casi el triple y solo logró un tanto más. La mitad de los supervivientes repiten presencia. España, Italia, Alemania y Portugal también estuvieron en los cuartos en el 2008. De los clásicos, se suman la renovada Francia e Inglaterra, que no jugó en Austria y Suiza. H