El TAU Castelló parece abonado a perder en los finales ajustados esta temporada. Cayó contra el Sáenz Horeca Araberri, aunque a pesar del desafortunado final los de La Plana no tuvieron una de sus mejores actuaciones en un partido en el que no terminaron de exhibir su mejor nivel defensivo y casi siempre fueron a remolque en el marcador ante un rival que le acribilló a triples (14 de 29 en total).

En los compases iniciales parecía que ambos contendientes sólo querían tirar triples. Esto fue cambiando con el paso de los minutos en el bando local, mientras que los visitantes se basaban en su escolta de impronunciable nombre Johnny Berhanemeskel. De hecho, de sus 13 primeros puntos, 11 fueron de este jugador. Dio tantos problemas que Toni Ten tuvo que recurrir a un especialista en defensa como Alberto Fernández para ponerlo de perro de presa con él.

El escolta vila-realense respondió a la perfección y se frenó el caudal anotador del canadiense, pero ahora el problema estaba más en ataque, ya que nadie veía el aro con facilidad. El entrenador castellonense tuvo que pedir tiempo muerto. En este tramo, los de La Plana encontraron a Chema García un referente ofensivo; y cuando tuvo que descansar el TAU Castelló probó con Edu Durán. Por desgracia, el combinado anfitrión cometía despistes defensivos que no le permitían recortar una desventaja que rozaba los 10 puntos. Berhanemeskel no era el del inicio, pero le tomó el relevo Zaid Hearst, un jugador de características similares, es decir, lo que se dice un jugón.

Con el paso del tiempo se fueron arreglando parcialmente las cosas. Había más acierto en los locales y además les fue de gran ayuda el hecho de que los vascos se metieran pronto en bonus, pudiendo así disponer de valiosos tiros libres. El Sáenz Horeca Araberri se pasó a la defensa en zona para protegerse de las faltas y se repuso en parte. La verdad es que el TAU Castelló no estaba del todo mal en ataque, pero atrás tenía una sangría demasiado grande si quería ganar el partido al haber encajado 48 puntos al descanso. Demasiados.

Los locales se dieron cuenta de que no cabía otra que apretar los dientes y así hicieron en la reanudación. Ahora le tocaba a Faner, Cabot y Rodríguez bailar con las más feas. Con unas buenas defensas, Durán entonado y Nguirane haciendo daño cerca del aro el marcador estaba ahora más nivelado (56-58, min 28), pero la remontada no se terminaba de producir. Así las cosas, todo estaba muy caliente al término del tercer cuarto: la pista, la grada y el marcador (60-61).

El Araberri volvió a la defensa en zona para tapar a Nguirane y tras dos triples consecutivos de sus jugones tomó algo de aire (60-67, min. 32) . A esto se añadió un nuevo problema al cargarse de faltas Faner, lo que era un hándicap mayor al estar lesionado Arévalo, con lo que Chema García estaba en una posición inusual para él como es la de base. Para colmo, los vitorianos afinaron todavía más su puntería desde la línea de 6,75 y el choque se les puso muy de cara (68-77, min. 35). Ahora el Ciutat estaba frío porque se veía difícil la victoria.

Pero el TAU Castelló no había gastado aún toda su munición. Sacó su casta y determinación para anotar cuando más tiembla el pulso y se volvieron a acercar. La cosa no se pudo poner más caliente cuando una canasta de Nguirane puso un emocionante 78-79 en el luminoso a solo 1:44 del final. El equipo castellonense hizo falta y Cvetinovic metió los dos tiros libres (78-81). Acto seguido el Ciutat entró en bullición con un increíble triple de Edu Durán que empató el choque y con la encarnizada defensa que hicieron los locales para recuperar el balón. Por desgracia, en el ataque siguiente los castellonenses no aprovecharon la ocasión,al contrario que los visitantes, que encestaron a 2 segundos del final, lo que sentenció el partido a su favor.