Lo más importante para un equipo de fútbol es encontrar una idea, creer en ella y desarrollarla lo mejor posible. Y uno de los principios básicos de este deporte es defender bien. Javi Calleja parece que está en el camino de encontrar ese punto de equilibrio entre lo que a él le gustaría, lo que le conviene al equipo y la adaptación idónea para los jugadores de que dispone.
El partido ante el Valencia del pasado domingo, por malo que pudiera parecer para la grada, puede acercarse en algo a lo que necesita el Villarreal: fiabilidad y gen competitivo. A partir de esa base se puede mejorar el juego ofensivo, deficiente en el derbi valenciano e incluso en Leganés.
PRUEBA DE FUEGO / Bilbao es una prueba exigente para confirmar que el Submarino continúa creciendo como bloque. Una afición que aprieta, un estadio majestuoso, La Catedral, San Mamés, y un rival con músculo, correoso y que postula su filosofía cada partido.
La vía Funes Mori ha resuelto el grave problema que se le presentaba al técnico para apuntalar el centro del campo por las bajas de Cáseres, Bruno y Javi Fuego después de varias probaturas, con picos de sierra en cuanto a rendimiento, con altos y bajos, pero sin exhibir ese chip de equipo regular en su rendimiento.
El central argentino le ha dado durante los minutos que ha estado en el campo frente al Rangers y el Valencia un perfil más competitivo y sólido. Pese al empate en La Cerámica, donde todavía no ha logrado ganar en los cuatros partidos disputados entre Europa League y LaLiga, el choque ante el Valencia dejó muchos aspectos positivos sobre los que cimentar la remontada.
POCAS ROTACIONES / Y sobre esa piedra Calleja edificara su equipo ante un rival potente y poderoso como el Athletic. Habrá cambios, no demasiados, pero la idea y el fundamento será el mismo.
Con la seguridad defensiva y el equilibrio como banderas llegará la mejoría que necesita el Villarreal en ataque, porque futbolistas de talento los tiene en todas las posiciones y pronto aparecerán en escena los goles que ahora tanto se echan de menos.
La clave es generar ocasiones. Y pese a esos altos y bajos, Asenjo está al frente de la clasificación de porteros menos goleados.
Sevilla y Leganés son el contrapunto a un equipo que lejos de Vila-real ha sido más eficaz que delante de su gente. Bilbao puede ser el trampolín para catapultar a los amarillos a la zona alta. Calleja no da pistas pero deja mensajes respecto a su idea de no cambiar lo que funciona.
El técnico ha llevado 19 jugadores, dejándose en casa a Barbosa, Bonera y Morlanes al margen de los jugadores lesionados y ha entrado Miguelón. La pareja de centrales en San Mamés parece inamovible y podría producirse algún cambio en los laterales.
En la parcela ancha, será fijo Funes Mori, con Trigueros, probablemente Layún, y quedando la duda si Cazorla saldrá de inicio o en la segunda parte, siendo Fornals el otro candidato. Gerard Moreno será uno de los dos puntas, con la incógnita si será Bacca o Toko Ekambi su compañero.
A CELEBRARLO / Calleja celebró ayer, 25 de septiembre, su primer aniversario como entrenador del Villarreal, un tiempo con más luces que sombras, pero necesitado de triunfos para recuperar la confianza de la afición, un tanto crispada por no haber visto a los suyos ganar todavía. La apuesta del club para confeccionar una buena plantilla ha sido importante y existe calidad y potencial para mirar la clasificación por arriba.
