Qué hay que hacer para ganar al Real Madrid? Luis García Plaza se ha pasado las Navidades dándole vueltas a la cabeza. El nuevo técnico ha visionado un sinfín de partidos de su equipo y ha analizado los defectos y los errores que han llevado a un equipo con un presupuesto de 136 millones de euros a despedir el 2018 en puestos de descenso. La cuestión que se plantea el preparador madrileño es cómo vestir y dar realce a las grandes cualidades y enorme potencial que tienen futbolistas como Gerard Moreno, Bacca, Samu, Cazorla, Asenjo y cía., y cómo esconder las debilidades competitivas y la fragilidad del juego defensivo que han convertido al otrora invulnerable Estadio de la Cerámica en un feudo asequible a cualquier rival. En la primera vuelta solo se ha ganado un partido. Ese dato lo dice todo.

EL GEN COMPETITIVO / Y para vencer al Madrid hay que conceder muy pocos errores y aprovechar al máximo los del rival. Por supuesto, correr más que el campeón del mundo y hasta tener un poco de suerte, amén de contar con un arbitraje correcto.

Luis García no puede controlar ni el factor suerte ni el arbitraje, pero si que se ha puesto manos a la obra para fortificar al Villarreal desde atrás. Es su obsesión, y alrededor de ella se ha basado su carta a los Reyes Magos, léase Fernando Roig, Negueroles y José Manuel Llaneza. Con Iborra ya en el bolsillo, el técnico pretende potenciar el juego defensivo y a la vez conseguir que sus delanteros tengan más posibilidades de lucir su olfato goleador.

De momento, sin Iborra y sin fichajes pero colocando bien sus piezas e intentando sacar el máximo rendimiento de ellas.

Para blindar al Submarino, ha ensayado un 4-2-3-1. Una defensa, escoltada por uno de los mejores porteros de LaLiga como es Sergio Asenjo, con Layún, confirmado como titular por el propio técnico, y Alvaro con Víctor Ruiz o Funes Mori, con más opciones para el barcelonés, y Jaume Costa como lateral zurdo.

En la medular, un pareja de mediocentros más dinámica y con más trabajo, que compagina la juventud y las ganas de Cáseres, con la veteranía de Javi Fuego.

Cazorla y Chukwueze / Por delante de ellos, la magia Cazorla, el mix de talento y laboriosidad de Fornals, junto con el Tsunami Chukwueze, traducido al idioma fútbol, velocidad, potencia, desborde y esa anarquía imaginativa que distingue al nigeriano. Como único referente en ataque: Gerard Moreno.

Una apuesta amarilla por la solidez defensiva, pero aderezada por el talento de los cuatro futbolista que compondrán el entramado ofensivo. Y como dice siempre Fornals, el trabajo que debe ser innegociable.

No es la fórmula de la pólvora, pero todos esos condimentos, bien ligados, puestos en valor y adornados con la calidad de los jugadores del Villarreal deben servir para avisar al Madrid de que el estadio de la Cerámica ha recuperado la fuerza de antaño.

Por su parte, el combinado de Solaria planteará su once de gala desde la llegada del técnico argentino. Con courtois en portería; la defensa titular campeona de Europa y del Mundo: Carvajal, Varene, Ramos y Marcelos; los tres mediocentros top: Casemiro, Kroos y Modric; y acompañará Lucas Vázquez a Benzema y Bale ante la ausencia de Asensio.

El lleno está asegurado porque la ocasión lo merece y porque en liza hay tres puntos con el bonus del valor de un triunfo que alimentaría la confianza de un grupo de futbolistas no acostumbrado a codearse con el descenso.

Para el Submarino es un partido especial, pero para el rival también, porque caer en La Cerámica le complicaría la vida por LaLiga y supondría otra hecatombe. Hoy el planeta fútbol estará pendiente de Vila-real. ¿Quién no sueña con ganar al Real Madrid? Un sueño que puede ser real.