El lateral izquierdo del Villarreal, que ayer actuó como carrilero derecho, no ocultó la satisfacción con la que el vestuario encajó la victoria conseguida en el derbi frente al Levante. «Es una alegría y un orgullo. Los que estamos dentro sabemos lo que nos jugábamos», reconocía el jugador.

No es para menos esta felicidad, pues permite en primer lugar huir por fin de los puestos de descenso y después encarar los próximos decisivos encuentros ante el Rayo Vallecano y Celta con un pequeño colchón a defender e incrementar. «No ha sido el mejor de nuestros partidos, pero gracias al esfuerzo y al trabajo han llegado los goles», afirma.

Jaume Costa, que puede repetir en la misma posición teniendo en cuenta que Mario será baja ante el Rayo por sanción, destacaba los valores mostrados por el Villarreal en el Ciutat de València: «Hemos tenido carácter, garra y personalidad, siendo competitivos hasta que han llegado los dos goles porque nos ha tocado sufrir muchísimo».

El valenciano, que a la conclusión del choque celebró al igual que sus compañeros el triunfo en la esquina en la que se ubicaban los más de 500 groguets desplazados al campo del Levante con autobuses sufragados por la propia plantilla, admite que «se necesitaban estos tres puntos», pero añade que la victoria no debe hacer caer en la relajación al equipo, pues todavía queda mucho camino por recorrer: «Ni mucho menos creemos que esto se ha acabado. Ganar hoy --por ayer--, debe ser un punto de inflexión porque ahora viene el Rayo y el Celta».

No ocultaba por último el defensa el «buen partido del Levante en un campo complicado», pero incidía en que el Villarreal tuvo «la paciencia que hacía falta» para llevarse todo el botín: «Los partidos duran 90 minutos y hasta el final puede llegar el gol, como ha pasado porque era algo que buscábamos».

Jaume Costa parece que se ha asentado en el once tras perder la titularidad, pese a que ayer actuó en una posición en la que no es habitual verle jugar.