La primera de las 10 finales tuvo un desenlace angustioso pero satisfactorio. Para Óscar Cano, «es un pequeño premio a la trayectoria de este equipo, porque cada vez que se ha lanzado una moneda, había salido cruz», comenzó el técnico. «Se había preparado el partido a conciencia, porque eran 10 finales e insistimos en que había que creer», ligó con el análisis del encuentro. «Hemos empezado dubitativos. Ellos, en los 15 primeros minutos, se han hecho merecedores del gol. Luego hemos cambiado y la primera parte ha acabado más para nosotros que para ellos: el empate, el cabezazo de César, el palo de Gálvez...», desarrolló. «Hemos sido muy superiores en los primeros 25 minutos de la segunda parte. Y al final, en el matar o morir, ha salido cara, con esa serie de rechaces en el gol», reseñó Cano, quien reconoció que no pudo ver el 2-1.

JUSTICIA

«Se ha hecho justicia con unos jugadores destrozados por la injusticia», recalcó. «Estoy muy satisfecho por ellos, pero sobre todo con Óscar: vino con sobrepeso y con problemas de acomodo, pero se ha puesto las pilas, con la ayuda de la nutricionista», señaló. «Nos tiene que dar más», recalcó antes de descubrir que «su abuela falleció el pasado domingo, era como una madre para él». «Todos nos lo merecíamos, pero especialmente él», comentó.

«Sumanos a la causa a Jairo, que irá a más con el paso de los días; de Cubillas espero que pueda entrenar a mediados de semana..., todos los guerreros están preparados», deslizó, antes de explicar el motivo de la sustitución de César Díaz. «Jamás lo hubiese cambiado. Al parecer me jugaba parte de mi crédito, así que podía haber alineado a Jairo o a Cubillas, pero no puedo ganar un partido y perder a un jugador para cinco o seis», destacó. «Si [César] lega a estar acertado, llevaría ya seis o siete goles», admitió. «Me ha dicho que el gemelo del que estaba lesionado, se iba a romper, así que he preferido perderlo 20 minutos que seis semanas. Que no podía no moverse», explicó el técnico granadino.

Cano habló de un nuevo cambio de hábitos del equipo, sobre todo ofensivos. «Como no los teníamos [Cubillas y Cárcaba], esta semana hemos trabajado los envíos no tan aéreos, entre el portero y la defensa», recalcó sobre la hoja de ruta ante el Badalona. «César, aunque no es muy alto, sí tiene un buen salto y timing para rematar», comentó el andaluz.

ELOGIOS A LA AFICIÓN

«Para aquellos que dicen que para estos días prefieren jugar fuera de Castalia, lo dirán ellos, no yo», subrayó sobre la afición: «Ha sido increíble: cuando han dicho de apretar, cuidado...». «Y cuidado con dejarnos levantarnos: si después, con perdón, de comer mucha mierda y aguantar sacamos el cuello...», dejó caer el entrenador.