Es curioso, pero con Óscar Cano en el banquillo del CD Castellón, el conjunto albinegro era un equipo que presumía de tener mucha posesión de balón (una media del 52,99% en sus 21 encuentros), pero costaba mucho ganar. Ahora, con el nuevo inquilino en la banqueta, la escuadra de la capital de la Plana ha perdido mucho ofensivamente hablando, también ha perdido la posesión del balón (ha bajado al 36,5% en los 12 partidos que lleva Juan Carlos Garrido al frente del equipo). Se ha ganado solvencia defensiva.
Esto para uno vale mucho y para otros vale poco. Cuanto más tiempo tiene uno el balón en sus pies, menos lo tiene el rival. Otra cosa es saber qué hacer con el esférico en tu poder. Con Cano, el Castellón tuvo más posesión que el contrincante en 13 de los 21 partidos. Donde más se tuvo el cuero fue ante el Girona en Castalia (64,8%, pero 0-1 para los de Montilivi); y el encuentro con menos posesión fue contra el Mallorca, en Son Moix (41,8% y 3-1 en contra).
Más que el rival
Con Garrido solo se ha tenido más posesión en dos de los 12 partidos que lleva en el cargo. El día que más se controló fue ante el Fuenlabrada (63,4%, pero derrota 1-2 en Castalia). Y en el que menos en el Castellón-Sporting (26,5%, pero triunfo por 2-0).
