El Arsenal, otrora primerísima potencia del fútbol europeo, arrastra una aciaga estadística que le ha hecho retroceder en el tiempo más de nueve décadas. Presenta el peor bagaje como local desde la temporada 1929/1930, tras haber perdido, en el actual ejercicio, 9 de los 25 encuentros que ha disputado en todas las competiciones, mismo registro que 91 años atrás.

Solamente la vía de escape de la Europa League, la oportunidad de ganarla y regresar a la Champions (no la juega desde la 2016/2017, aún con Arsène Wenger, quien dirigió durante 22 temporadas a los gunners), ha frenado la destitución de Mikel Arteta.

Un poco de historia

Desde 1992, con la creación de la Premier League, el Arsenal nunca había tenido tan pocos puntos a estas alturas salvo en una ocasión: pese al triunfo en Newcastle (0-2), aún no llegan a los 50. Solo estaba peor en la 1994/1995, aunque este Arsenal ha igualado a aquel en número de derrotas (13), lo que le sirvió para acabar en el puesto 12º (ahora es noveno, a seis puntos de la zona europea).

El Arsenal ya viene de una mala temporada en la Premier (terminó octavo). Desde 1995, únicamente ha estado fuera del top-5 en 2018 y 2020, lo que habla a las claras de la tradicional enorme regularidad y solvencia en un campeonato no tan cerrado como el español, lo que ha acrecentado el descontento de la afición gunner por el rendimiento de un equipo que, en las últimas campañas, se ha defendido con títulos menores: cuatro FA Cup (2014, 2015, 2017 y 2020) y otras tres Community Shield (2015, 2016 y 2018).

Balance en el Emirates

Los números en la competición doméstica hablan de más derrotas (7) que victorias (6), además de cuatro empates. En la Europa League, el Arsenal ganó sus tres partidos en casa de la liguilla, además de al Benfica (dieciseisavos), pero perdió con el Olympiakos y el Slavia de Praga le empató a última hora. Además, ganó en la prórroga al Newcastle en la FA Cup pero le goleó el Manchester City en los cuartos de la League Cup.

Aficionados del Arsenal protestan contra la gestión del club. AGENCIAS

Sin público, pero con lío

No habrá público en el Emirates pero, al igual que sucedió en los prolegómenos del anterior partido en casa del Arsenal, hay convocada una nueva manifestación en contra de la familia Kroenke, propietaria del club. Los aficionados cañoneros no le perdonan el paso el falso dado con la inscripción para la fallida Superliga, así como la pobre temporada del equipo, que se lo juega todo a una carta en la eliminatoria contra el Villarreal.

Hay que enmarcar esta protesta en lo sucedido el domingo en vísperas del Manchester United-Liverpool, cuando unos 200 aficionados red devils irrumpieron en Old Trafford --también para dejar constancia de su rechazo al respaldo del club a la Superliga--; y, con el lanzamiento de bengalas, provocaron la suspensión del gran clásico del fútbol inglés. El Manchester United, que goleó a la Roma (6-2), está virtualmente clasificado para la final de Gdansk.