Con lágrimas en los ojos y felicitado por jugadores en su último partido arbitrado. Así abandonó el terreno de juego del histórico Helmántico el colegiado benicarlando Miguel Bosch Doménech, de la delegación del Baix Maestrat, quien por edad se ve obligado a cesar como colegiado en partidos oficiales de categoría nacional. Una aventura que comenzó con quince años, compaginando el fútbol (cadete del Benihort) con su pasión por el arbitraje. 

En total, 35 temporadas consecutivas impartiendo justicia por los campos españoles, las once últimas en Segunda B y ejerciendo de cuarto árbitro en LaLiga Santander y LaLiga SmartBank.

Nacido en Benicarló el 23 de diciembre de 1980, al alcanzar los 40 años no podrá seguir dirigiendo encuentros en esta categoría ya que así está establecido en el reglamento. De este modo, Bosch Doménech deja atrás 35 años en el arbitraje. En su día fue muy sonada la noticia de que una delegación tan pequeña como la del Baix Maestrat tuviese un representante en Segunda B. Y es que el benicarlando ascendió la temporada 2009/10 y su primer partido en la división de bronce fue un Getafe B-Alcalá (0-0) el 12 de septiembre del 2010. El último, el Salamanca-Oviedo B (4-0), el pasado domingo.

Desde que arrancó su etapa en la categoría de bronce ha impartido justicia en 128 partidos oficiales, a los que tendrían que sumarse 4 de la Copa del Rey y uno de la fase de ascenso a Segunda. Un total de 133 encuentros con un saldo de 61 triunfos locales, 39 empates y 33 victorias visitantes, con 706 amarillas y 52 rojas. En ese tiempo, Bosch Doménech ha arbitrado a 102 equipos diferentes en Segunda B, siendo al que más le pitó al Lleida Esportiu (10), seguido por UD Logroñés, Olot y Tudelano (8). Cuelga el silbato, pero seguirá ligado al fútbol ya que entrena a un equipo del Benihort.