Un mar para todos, después de un año de ausencia por la situación pandémica por el covid-19, reabre sus puertas, todavía bajo las restricciones del covid-19, lo que el sábado permitirá a alrededor de 200 discapacitados, de todas las edades, tener un contacto con el mundo náutico, de la mano del Real Club Náutico de Castellón, organizador del acto junto a Cocemfe Castelló, representados por el vicepresidente Guillermo Torres y el presidente Ramón Meseguer, respectivamente.
Además, el concejal de Deportes de Castelló, Omar Braina; y la edila de Bienestar Social, Mari Carmen Ribera, acudieron a la presentación de esta 13ª edición, así como la diputada de Deportes Tania Baños. Igualmente, el teniente coronel de la Guardia Civil, el comandante naval, el subdelegado de Defensa y el segundo sargento del Batallón de la UME, junto a miembros de Salvamento Marítimo y Bombers de Castelló; además de los directores de El Corte Inglés de Castelló y Carrefour.
Un mar para todos vuelve para acercar el Mediterráneo a un grupo de personas que difícilmente, si no fuera por este tipo de encuentros, tendría un contacto tan cercano con este elemento. Con todo, el coronavirus reducirá a la mitad la participación habitual, además de limitar la visita a las instalaciones y suprimir la comida de clausura, entre otras medidas, ya que se trata de un colectivo catalogado de alto riesgo.
Así será
Con todo, en torno a 200 personas discapacitadas (un 80% de la capital y el 20% restante, de la provincia), pertenecientes a centros, residencias y asociaciones muy vinculadas a Cocemfe, vivirán, pasado mañana, de una matinal distinta y emocionante.
De 9.30 a 13.30 horas, aproximadamente, los participantes serán distribuidos en grupos de entre 20 y 25, aproximadamente, que disfrutar de un recorrido de una hora por las instalaciones, junto a una breve salida en barco antes de regresar a tierra firma. Aunque no hay una comida como colofón de esta actividad, los participantes sí recibirán una bolsa de picnic para reponer fuerzas.
