SIN RENDICIÓN

El primer ministro de Grecia, el socialista Yorgos Papandreu, pidió ayer a sus diputados que no le abandonen en la lucha para evitar la quiebra del país ante las impopulares medidas de austeridad. Dijo comprender "el dolor y la ira" que han causado las duras medidas de ajuste, pero llamó a los ciudadanos a abandonar "la lógica de que la culpa es de otros, lo que lleva a la inercia y a depender de los acreedores". En un discurso extraordinario dirigido a su grupo parlamentario, horas antes de anunciar la composición del nuevo Gobierno, afirmó: "El país pasa por horas cruciales, y ahora lo más importante es la estabilidad", "pasamos por un momento difícil y no debemos rendirnos", añadió.

ERRORES DE EUROPA

"También debemos hacer frente a la falta de coordinación dentro de la Unión Europea, de sus errores en cómo gestionar la crisis ante una situación sin precedentes", añadió Papandreu a la lista de deberes que han de afrontar los griegos.