Transportes

Crónica de un desastre anunciado: Vigo-Madrid en más de seis horas con vuelta por Santiago y avería incluida

El primer tren Avril con origen en la ciudad se quedó sin tensión a apenas 500 metros de la estación de Ourense y tuvo que ser remolcado por un Alvia tras una larga espera

Además del rodeo por la capital gallega, los viajeros critican la escasa mejoría de tiempos y la dureza de los asientos

Los pasajeros del primer AVE Vigo-Madrid tuvieron que soportar un gran retraso

Los pasajeros del primer AVE Vigo-Madrid tuvieron que soportar un gran retraso / / VÍCTOR P. CURRÁS

Víctor P. Currás

La crónica de un fiasco anunciado. En el estreno del AVE en Vigo ha sido un viaje con parada en todos los estados de ánimo posibles, especialmente tras el pertinente rodeo por Santago. Del alivio y la ilusión por ver a estos trenes estrenarse en la ciudad después de tres décadas de promesas, a la incredulidad, la indignación, la resignación y por supuesto, el humor. El primer servicio comercial con los Avril desde la estación de Urzáiz se ha saldado con una avería técnica en Ourense y un retraso de 133 minutos en su llegada a Madrid. “Nunca lo olvidaremos”, proclamaba uno de los pasajeros al llegar al filo de las cuatro de la tarde mientras aplaudía irónicamente al convoy.

Lo cierto es que todos los augurios parecían negativos para que este viaje inaugural tuviera un percance así. El modelo más famoso de Talgo tras dos años de retraso aterrizaba hace dos días en la ciudad con una demora de más de 153 minutos por incidencias en la salida “en vacío” desde Chamartín. Este martes y ajenos al refranero, 147 valientes e ilusionados vigueses se embarcaban en el edificio diseñado por Thom Mayne en el primer tren que cumplía los criterios de su sobrenombre.

Un momento del viaje del Ave inaugural.

Un momento del viaje del Ave inaugural. / | // V. CURRÁS / VÍCTOR P. CURRÁS

El logotipo de la “Alta Velocidad Española” brillaba a lo largo del andén 3 mientras trabajadores, curiosos y periodistas en un viaje en el que no tuvo ningún político u alto cargo entre sus integrantes. Y es que este hito, pese al complicado parto durante décadas, no tuvo ningún padre que reclamara su autoría. A las 9:28 horas se cerraban las puertas de doce vagones y como si de un último aviso se tratase, la llegada de un Media Distancia procedente de A Coruña hacía que la salida no se produjera con puntualidad británica.

“El trayecto no se ha reducido de forma importante. He notado que es un tren nuevo, maravilloso, huele a nuevo, despliegue de medios y todo el mundo vamos muy contentos pero nos va a llevar mucho tiempo llegar a Madrid”, explicaba Susana Vilas mientras se alcanzaban los 170 kilómetros por hora antes de llegar a Pontevedra. La capital del Lérez y Vilagarcía de Arousa también estrenaron este martes la marcca premium de Renfe, pero con un titular similar en todos los pasajeros. AVE sí, pero..”.

“Noto los asientos un poco incómodos” añadía la ourensana afincada en Vigo, habitual en la ruta por motivos laborables. Otros como Francisco Álvarez padecían las novedosas filas de 3+2 asientos y aunque se veían con espacio de sobra para las piernas. “El avión es una hora y aquí vamos cuatro. Han ido a la peseta”, resume este vigués que viajaba con su mujer para tomar un vuelo en Barajas. Los “peros” al deslucido estreno –una frecuencia por sentido y con la segunda velocidad media más baja de toda España– se sumaban a los precios, ya que no todo el mundo logró “pescar” en la promoción de 18 euros por billete lanzada en abril.

Y es que el primer AVE desde Vigo se veía lastrado por el mal que padecen también los Alvia actuales: el rodeo de 70 kilómetros por Santiago. De hecho, en las pantallas táctiles instaladas en cada asiento y en las que se puede disfrutar de películas, series, libros, canciones o información en tiempo real sobre el tren, la capital gallega “se salía del mapa” cuando se mostraba el plano con Vigo y Ourense. A las 10.26 horas y con tres minutos de adelanto hacía su entrada en la estación de Santiago, donde más de 220 peregrinos, estudiantes y curiosos se unían a la comitiva inaugural. El trasiego fue tal en el embaque que la salida se tuvo que atrasar. Setenta minutos después de salir de Vigo el AVE por fin ponía rumbo hacia la Meseta.

Antes de llegar a O Carballiño se alcanzaban por primera vez los 301 kilómetros por hora en vías de ancho ibérico, todo un hito tecnológico a nivel mundial. Y diez minutos después llegó el gatillazo. A apenas 500 metros de la estación de Ourense se producía una avería en el pantógrafo del tren, dejándolo sin tensión ni alimentación eléctrica. Eran las once y nueve minutos de la mañana y una sucesión de chispazos hacían temer lo peor. “Debido a un problema técnico nos vemos obligados a realizar esta parada. Disculpen las molestias”, advertían por la megafonía quince minutos después. 20 minutos después confirmaban la avería técnica y comenzaban a enviar información a través del correo electrónico y la aplicación.

Mientras tanto, dos Alvia procedente de Madrid hacia Vigo y Ferrol y un Avant con destino A Coruña aguardaban en la terminal de Empalme a que quedara liberada la vía. Pasadas las 12:25 horas se culminaba la paradoja: un tren híbrido de la serie 730 tenía que “remolcar” al flamante Avril hasta la estación. Mientras algunos pasajeros tachaban de tercermundista e indignante la situación, había quien tiraba de retranca. “Han sido 80 minutos, hay cosas más graves en la vida”, aseguraba una pasajera al bajarse en Ourense después de verse a 500 metros de su destino durante todo ese tiempo.

Fallo en el pantógrafo

El fallo en el pantógrafo obligó a circular sin tensión hasta el apeadero de Ourense-San Francisco, y al otro lado del Miño. Hasta allí fue remolcado completamente a oscuras y sin potencia en los enchufes, cafeteras o pantallas táctiles. A las 13:24 se constataba que el problema había sido en el sistema para circular bajo la corriente continua de 3kV, siendo posible seguir hasta Madrid bajo la de corriente alterna de 25kV.

Se emprendía entonces el camino a la Meseta a “plenas capacidades” pero con una demora de 130 minutos. En ese momento decenas de pasajeros empezaban a pedir soluciones al equipo de abordo ya que iban a perder sus enlaces a otros trenes de Renfe hacia Lleida, Barcelona, Valencia o Córdoba. “Lo importante no es la hora de llegada sino cómo lo va a resolver Renfe”, explicaba uno de ellos que debía realizar cambio de estación a Atocha. Al llegar, medio centenar de personas aguardaban por una solución pacientemente.

Ante el agobio y la ausencia de aire acondicionado durante varios minutos, Renfe comenzaría a repartir todo tipo de bebidas de forma gratuita a los 500 pasajeros que llenaban el convoy; regalando también patatillas y botellas de agua a las tres de la tarde. El innovador coche cafetería (con vitrinas abiertas para la comida) quedó prácticamente desabastecido antes de llegar a Zamora a las 14.41 horas.

Finalmente el tren hizo su entrada en la estación de Chamartín –con algún parón añadido– a las 15:48 horas, más de dos horas después de lo previsto y prometido por Renfe. Allí no esperaban políticos, bandas de música ni grandes fastos. Tampoco ningún poeta como Curros Enríquez quien, en 1881 y con la inauguración del primer tren entre Vigo y Ourense, escribía su famoso poema a “Nosa Señora do Ferro”. Aquella locomotora empleaba ocho horas por la ya entonces decimonónica línea del Miño. Ayer, por la flamante de Alta Velocidad de Santiago, necesitó cuatro. Mientras, los gallegos siguen fiando a ella su progreso.

El primer tren hacia Urzáiz también sufrió las obras

Tampoco el viaje de vuelta de esta jornada inaugural estuvo exento de sustos. El primer AVE con destino Vigo de la historia brillaba en el panel de salidas de Chamartín junto a otros con destino Alicante, Murcia o Burgos. Sin embargo, las obras de la terminal y el consiguiente corte de cuatro vías volvieron a hacer de las suyas. El elevado número de viajeros y el hecho de compartir vía con un Avant con destino Valladolid provocaron que saliera con una demora de ocho minutos, alcanzando rápidamente sus velocidades puntas tras superar el Guadarrama. En esta ocasión el AVE 4385 suponía el estreno de la marca en otras estaciones de la línea gallega como Sanabria AV y A Gudiña-Porta de Galicia. En la pequeña pedanía apenas fue más de media docena de pasajeros los que se apearon del tren, mientras que en la primera parada tras el Padornelo la duración de la misma apenas superó el minuto debido a la falta de viajeros y la necesidad de recuperar minutos.

Tarde pero gratis: habrá devolución del importe de todos los billetes

El fiasco del estreno del AVE entre Vigo y Madrid tendrá al menos una parte positiva para los 500 pasajeros que van a bordo. Llegarán tarde pero les saldrá gratis si lo reclaman. Otra de las novedades que trae la llegada del AVE con los trenes Avril a las ciudades del Eje Atlántico es la mejora del compromiso de puntualidad de Renfe respecto a los trenes Alvia, en los que no sé indemniza hasta que el retraso es de al menos 30 minutos. En los AVE, la devolución de al menos parte del billete debe realizarse ya a partir de los 15 minutos. El compromiso de puntualidad de Renfe fija para los servicios AVE la devolución del 50% del billete si el retraso es superior a 15 minutos y del 100% en el caso de que sea mayor a 30 minutos. Según explica Renfe a través de su web, la indemnización se podrá solicitar una vez pasadas 24 horas desde la llegada del tren. Los afectados cuentan además con un máximo de 3 meses desde la fecha del viaje para solicitarla.