Tras las elecciones celebradas el domingo 23 de julio, se abre ahora un periodo de negociaciones entre los diferentes partidos para conformar el nuevo Gobierno. Conversaciones que derivarán en la elección de un presidente a finales del mes de agosto o principios de septiembre. Plazo flexible, con algunos pasos muy marcados que sí tienen fechas concretas. Con lo ajustado de los resultados, cabe también la posibilidad de que no haya investidura y pueda haber una repetición electoral.