Conscientes de la necesidad urgente de mejorar su organización interna y, sobre todo, de limpiar su imagen externa tras los sucesos violentos del miércoles ante el Parlamento catalán, los miembros más activos y veteranos del colectivo de los indignados han dado un paso al frente. Ayer dieron la cara en una rueda de prensa en la que, sin excusas, condenaron una y otra vez las agresiones, subrayaron el carácter pacífico del movimiento del 15-M y aseguraron que trabajarán para que la manifestación convocada para mañana en Barcelona sea tranquila.

Todo ello no impidió que los indignados opinaran que los hechos del miércoles se han sobredimensionado y lanzaran un dardo al consejero de Interior, Felip Puig, afirmando que los errores del dispositivo policial fueron intencionados para criminalizar a todo el movimiento.

REFLEXIÓN Pero el ánimo evidente en el seno del colectivo es la necesidad de coger aire y recuperar apoyo social cara a la manifestación convocada para mañana en Barcelona. Los jóvenes más activos y de actitud más prudente --dentro de un grupo que es heterogéneo por definición-- son conscientes, como explicó uno de los portavoces, de la necesidad de "reflexionar y analizar lo que ha pasado".

O, como dicen internamente, de la urgencia de deshacerse de los grupúsculos que han coqueteado con la violencia o con la justificación de esta. En este sentido, un veterano objetor de conciencia, Martí Olivella, invitado a la rueda de prensa de ayer, les recomendó "hacer una profunda autocrítica y reconocer que hay personas en las acampadas y en las acciones que defienden la respuesta agresiva a la provocación o a la acción de la policía".

APOYO SINDICAL Respecto a la necesidad de recuperar apoyos, ayer los indignados obtuvieron un balón de oxígeno notable. Las cúpulas de CCOO y UGT optaron por respaldar el movimiento del 15-M, al que hasta ahora veían con cierto recelo por haber eclipsado sus movilizaciones en contra del tijeretazo del Gobierno catalán. Los líderes sindicales hicieron un llamamiento a sus afiliados para que participen en las manifestaciones del domingo de los indignados, al considerar que tienen objetivos "concurrentes" y con el fin de reforzar la "convergencia social". CCOO y UGT han convocado el martes próximo su propia manifestación, que acabará frente a la Cámara catalana, informa Antoni Fuentes.

Los indignados han agradecido este respaldo, porque la convocatoria de mañana es para ellos un examen en el que tratar de recuperar la participación intergeneracional, la pluralidad ideológica y el tono radicalmente crítico pero constructivo que presidió el nacimiento del 15-M.

EN LIBERTAD CON CARGOS Mientras tanto, la jueza de guardia de Barcelona dejó ayer en libertad con cargos a los cinco detenidos por los altercados ocurridos en las inmediaciones del Parlamento catalán el miércoles pasado. A cuatro se les atribuye el delito de desobediencia y resistencia a la autoridad y solo a uno de ellos, daños.