El presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren (Aizarnazabal, Guipúzcoa, 1954) fue el representante del Gobierno en el anterior proceso frustrado de diálogo con ETA. Su experiencia lo ha convertido en un profundo conocedor de la banda. Sin pelos en la lengua, acostumbra a decir lo que piensa.

--¿Cómo está?

--Estupendamente, porque estamos viviendo lo que siempre hemos soñado, un Euskadi en paz, donde se puede salir a la calle tranquilamente y con libertad. La pena es que algunos lo han tenido delante de las narices y no se han dado cuenta de que era el momento de la paz.

--¿Quién no lo ha visto?

--Los que están gobernando aquí y en el País Vasco. Eso ha permitido que Bildu se nos haya adelantado y capitalice la paz. Ocurre lo contrario de lo que pasó hace cuatro años, cuando los socialistas nos volcamos con la paz y tuvimos un reconocimiento electoral que jamás habíamos soñado. Ahora hemos sido reticentes y desconfiados.

--Pero es normal no fiarse...

--La opinión pública sí, pero el político tiene que tener olfato, y también visión de futuro. Que Bildu abandere la paz va a comportar un tsunami nacionalista. Me temo que la paz va a venir acompañada de un fervor del nacionalismo excesivo.

--¿A los socialistas les ha faltado coraje?

--Entiendo que el Gobierno central no quiera polemizar, pero en Euskadi nuestra misión era hacer la paz. Nos eligieron para eso. Y pese a la incomprensión, los problemas que habría acarreado en Madrid, y sabiendo que le habrían puesto a parir, el lendakari tendría que haberse quemado, haberse arriesgado y jugado el todo por el todo.

--¿Debería haber asistido al foro el lendakari, Patxi López?

--No quiero criticarlo. Pero cuando se le dijo que iba a pasar esto que está pasando, prefirió ser prudente. Entiendo que el lendakari tiene que medir, pero los vascos lo eligieron para hacer la paz. Debería haberse achicharrado si hubiera sido necesario.

--¿Está enojado?

--Cabreado, porque en este proceso he encontrado poca comprensión en mi partido. Mucha desconfianza y reticencia a lo que pudiera decir. Me he sentido limitado para contar a los nuestros que lo que queríamos lo teníamos por fin ante nuestras narices. Y me he tenido que callar para no entrar en conflicto con el lendakari. Los socialistas hemos perdido la oportunidad de abanderar la paz.

--No le vi salir muy convencido de la conferencia.

--Tampoco tenía grandes expectativas. Sabía que había que estar. Que era un paso importante. Y lo ha sido porque Batasuna ha cruzado la raya.

--¿Cree que lo más importante es que la izquierda aberzale le ha pedido a ETA que no mate nunca más?

--Es lo principal, más allá de lo que diga el papel, que me parece un poco rancio. El documento solo vale si hay voluntad de paz.

--¿Y la hay?

--Considero que está la cosa suficientemente atada, y que el documento se habló con los afectados, y a eso obedecían precisamente algunas terminologías.

--Retórica aberzale pura y dura.

--En el documento hay terminología superada. Pero Batasuna la necesitaba para que ETA dé el paso, que es lo que nos interesa, que renuncie definitivamente a las armas. Y algo así dirá el comunicado. Siempre he pensado que en los temas vascos los papeles solo tienen que tener una frase, si tienen más, se complican. "La violencia, jamás". Y punto.

--¿Teme que ETA aproveche el resto de los puntos para volver a matar?

--No temo que vuelva a matar, creo que es inviable que ETA dé marcha atrás. Se le echaría encima su propia gente. Hay decisión de acabar.

--¿Por qué sabe tanto de ETA?

--No sé mucho. He vivido en el centro del huracán, Guipúzcoa, y tengo la información. Empecé a notar que algo nuevo iba a suceder cuando, tras la ruptura de la tregua, gente que no me saludaba volvió a tratarme como a un amigo. Ese fue el primer síntoma. Y mientras se contaba que Arnaldo Otegi estaba al servicio de ETA, sabíamos que Batasuna estaba ganando en las asambleas su renuncia al terrorismo. Así se lo conté al lendakari. Pero nadie me hizo caso.

--¿Se considera un incomprendido?

--En Euskadi paso por españolista y en España me califican de proetarra. Lo que soy es un vasquista con una concepción de futuro del País Vasco casi rozando la soberanía. Soy un incomprendido por eso y porque en política, si te sales de la ortodoxia de los partidos, te creas problemas.

--¿Otegi será lendakari?

--Creo que Bildu está en su cuota máxima y que no va a subir más. Tardará, pero acabará pagando su gestión. Ahora está en la cresta de la ola, porque entre todos le hemos hecho la campaña. Toda esa historia de la legalización le dio votos a mansalva.

--¿Cuándo saldrá Otegi de la cárcel?