La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido hoy prudencia ante el supuesto espionaje de EEUU a España y ha precisado que las relaciones y colaboración entre servicios de inteligencia, por determinación legal, se solventan en la comisión de secretos oficiales del Congreso.

Sáenz de Santamaria ha sido preguntada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros por la relación de los servicios secretos españoles y los estadounidenses, después de que se publicara que la inteligencia de Francia y España fue la responsable de recabar información de millones de ciudadanos y de, posteriormente, compartirla con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EEUU.

La vicepresidenta se ha remitido a las explicaciones que dará el director del CNI, Félix Sanz Roldán, ante la comisión de secretos oficiales del Congreso el próximo miércoles.

Esta comparecencia fue anunciada ayer por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para aclarar todas las dudas relacionadas con el supuesto espionaje de EEUU, un asunto por el que la Fiscalía de Criminalidad Informática practica ya algunas diligencias encaminadas a determinar lo sucedido.

En cualquier caso, la vicepresidenta ha querido lanzar un mensaje de "tranquilidad" al afirmar que las actuaciones de los servicios de inteligencia en España "están controladas por la garantía de un órgano jurisdiccional".

"Queremos ser prudentes y, de confirmarse algunas informaciones publicadas sobre líderes, indudablemente afectan a la confianza y la relación mutua entre Estados, pero no puedo ni confirmar ni desmentir ningún extremo", ha añadido.

Sobre las relaciones y colaboración entre los servicios de inteligencia a la hora de intercambiar información, ha manifestado que "por determinación legal" se solventan en la comisión de secretos oficiales.

Tras subrayar que además de los canales diplomáticos, existen canales de comunicación entre los diferentes servicios de inteligencia, ha recalcado que estas son materias sujetas a las precisiones de la ley que regula el CNI y la que regula su autorización judicial.

Ha recordado que España ha reclamado explicaciones vía diplomática al embajador de EEUU en España y que aún se está pendiente de respuesta.

Por su parte, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez, ha destacado que "Estados Unidos es un aliado y esto hay que tenerlo en cuenta", y que el supuesto espionaje es un asunto que, en su opinión, "está bien encaminado" después que las acciones que el Gobierno y el poder judicial han tomado.

En el Congreso de los Diputados, la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, ha insistido en que "hay que llegar hasta el final" en este caso, porque de confirmarse las noticias, las relaciones entre España y los Estados Unidos "podían verse seriamente deterioradas".

Para los socialistas, lo primero es conocer qué ha pasado, para después pedir las responsabilidades pertinentes, según su portavoz parlamentaria, quien ha exigido "explicaciones claras", porque entre países aliados hay una relación de amistad y cooperación, en la que no cabe "de ninguna manera una actuación de espionaje", y mucho menos a responsables políticos y miembros del gobierno.

También en el Congreso se ha referido a esta cuestión el portavoz de IU, José Luis Centella, quien ha dicho que su formación se siente "muy espiada" por los servicios secretos de Estados Unidos y, aunque sin dar más detalles al respecto, ha señalado que ese espionaje es "evidente" y tienen sus medios para saberlo.

"Les habla el secretario general del Partido Comunista de España. Por tanto, si no nos espían a nosotros, ¿a quién van a espiar?", se ha preguntado.