Vuelven a lanzar pintura roja contra los leones del Congreso

Hace un año, un grupo de científicos lanzó pintura roja en la escalita del Congreso de los Diputados en protesta por la inacción contra el cambio climático. Este jueves han vuelto. Un grupo de entre ocho y 10 individuos pertenecientes a Rebelión Científica, Futuro Vegetal y Extintion Rebellion han lanzado pintura biodegradable roja contra las columnas del pórtico del Congreso y contra uno de los leones que flanquea la escalinata. "Estamos hartas de que no se haga nada. Ha pasado ya un año y no ha actuado nuestro Gobierno", ha denunciado Víctor de Santos, miembro de estas organizaciones.

A la par que en el hemiciclo del Congreso se debatía y aprobaba la reforma de las pensiones, varios individuos han lanzado pintura roja que, según apuntan, "con un manguerazo se va" contra la fachada de la Cámara baja. Cerca de una decena de ellos han sido detenidos de manera inmediata por la Policía Nacional. "Mis compañeras están detenidas ahora porque la policía piensa que son criminales y ya les digo que los criminales son nuestro Gobierno", ha continuado De Santos.

"Estamos a marzo, la gente en manga corta -ha dicho indignado el activista mientras por detrás suyo pasaba un joven en camiseta- ¿Qué es esto? Esto es una catástrofe. ¿Qué vamos a hacer? ¿Seguir aumentando el beneficio económico de las empresas o vamos a actuar? Si esto es una emergencia, ¿por qué el Gobierno no actúa?", se ha preguntado De Santos. Además, el activista ha mencionado los problemas con los incendios y con la sequía.

Justo este jueves, como ha recordado De Santos, ha arrancado el proceso judicial contra seis de los quince activistas de Rebelión Científica que el 6 de abril del pasado año lanzaron zumo de remolacha contra las escaleras del Congreso. Se les acusa de los delitos de daños y desórdenes públicos y han acudido este mañana al juzgado número 30 de Plaza de Castillas (Madrid) para prestar declaración. Se podrían enfrentar hasta seis años de cárcel.

Los activistas de Futuro Vegetal realizaron otra acción el 30 de enero de este mismo año cuando pegaron sus manos a los micrófonos de la tribuna del Congreso de los Diputados