Reunión en la Generalitat

Sánchez y Aragonès pactan activar la mesa de diálogo y una ley para el plurilingüismo en el Estado

Desde ERC se asegura que "no es solo un formalismo", y que el encuentro reanuda las relaciones entre el Gobierno central y el Govern catalán

Sanchez se reúne con Aragonés en Barcelona por primera vez desde la investidura.

Agencia ATLAS

Juan Ruiz Sierra / Quim Bertomeu

Pedro Sánchez y Pere Aragonès se han reunido este jueves en el Palau de la Generalitat durante más de una hora, en el primer encuentro que el presidente del Gobierno ha mantenido con un mandatario autonómico desde su reciente reelección, un gesto que plasma la importancia que el independentismo catalán, y ERC en particular, tiene en la recién estrenada legislatura. Pero la cita, más allá de su componente simbólico, también ha servido para cosechar frutos muy concretos. 

Entre otros, la reactivación de la mesa de diálogo entre el Ejecutivo central y el Govern, que se reunirá en el primer trimestre de 2024, y el compromiso de aprobar una ley orgánica de “garantía del plurilingüismo” que asegure el derecho de los ciudadanos a dirigirse a la Administración General del Estado en las distintas lenguas cooficiales.

Junto a estas medidas, ambos dirigentes han acordado el traspaso a la Generalitat de la gestión del Ingreso Mínimo Vitalque se aprobará en el Consejo de Ministros del próximo miércoles; el impulso y financiación del proyecto para la instalación en Cataluña de un centro tecnológico de producción de chips y el desarrollo a partir de enero del acuerdo y calendario para avanzar en el traspaso de Rodalies, una compleja iniciativa pactada entre el PSOE y ERC en el acuerdo de investidura que no se plasmará por completo a corto plazo. 

"Son cinco grandes acuerdos que afectan de lleno a los ciudadanos de Cataluña y permiten seguir avanzando en el diálogo como mejor manera de garantizar el progreso", ha señalado Sánchez durante una comparecencia posterior en el Palau de la Generalitat. El presidente del Gobierno, cuya dependencia tanto de ERC como de Junts es casi absoluta en este mandato si quiere sacar adelante sus proyectos, empezando por los Presupuestos, ha dedicado elogios a Aragonès, evitando cargar las tintas sobre el principal asunto que les separa: el referéndum de autodeterminación.  

Lo que tenemos que hacer es negociar. No soy un político que rehúya el debate

Pedro Sánchez

— Presidente del Gobierno

"Hemos hablado del referéndum y ya se sabe cuál es la posición del Gobierno. A partir de ahí, lo que tenemos que hacer es avanzar en un acuerdo que refuerce el autogobierno de Cataluña. En ese marco podemos hablar de muchas cosas. Tenemos que dejar atrás un tiempo de discordia y darnos una oportunidad para el reencuentro", ha explicado Sánchez, quien también, dentro de este esfuerzo por tender puentes, se ha mostrado comprensivo con quienes, frente a la posición contraria del PSOE, defienden el derecho de autodeterminación. "Entiendo la demanda de una parte de la sociedad catalana sobre el referéndum, pero también hay otra parte que no comulga con él. Lo que tenemos que hacer es negociar. No soy un político que rehúya el debate", ha continuado el presidente del Gobierno, que tras salir del Palau se ha reunido con el líder del PSC, Salvador Illa

Como las discrepancias en este asunto son de sobras conocidas, Aragonès ha insistido en que él no piensa renunciar al referéndum y ha avisado de que hay precedentes muy claros de que es posible convencer al PSOE para que pase de un 'no' a un 'sí'. Así, ha recordado que para los socialistas la amnistía era una "línea roja" inasumible y, al final, han acabo aceptándola. "Se nos dice que el referéndum no es posible como se nos decía que no lo era la amnistía. Vamos a negociar", ha zanjado. Haya referéndum o no, para el president la cita ha demostrado que el diálogo "no es un camino fácil" pero sí el único "viable" en las relaciones Generalitat-Estado.

Se nos dice que el referéndum no es posible como se nos decía que no lo era la amnistía. Vamos a negociar

Pere Aragonès

— President de la Generalitat

Aragonès sabe que no puede fiarlo todo al 'procés' porque el camino del referéndum es incierto, así que también ha dedicado gran parte de su comparecencia a defender los acuerdos suscritos con Sánchez que tienen que ver con el día a día de la gestión de la Generalitat. Básicamente, más recursos -Ingreso Mínimo Vital- y más competencias -traspaso de Rodalies- que le permiten exhibir que sus pactos con el PSOE dan réditos. "Son acuerdos claros, tangibles y comprobables que mejoran la vida de la ciudadanía", ha remachado. Ahora mismo, para optar a la reelección en 2025 -donde compite contra Junts y el PSC-, quiere presentar la lista más larga posible de compromisos arrancados al Gobierno.

¿Intercambio de presupuestos?

Al margen de los cinco acuerdos suscritos, había otro tema decisivo encima de la mesa que condiciona la estabilidad de los dos gobiernos: tanto Sánchez como Aragonès necesitan aprobar sus respectivos presupuestos: los votos de ERC son decisivos en el Congreso y los votos socialistas lo son en el Parlament. ¿Habrá un intercambio de favores? Ninguno de los dos presidentes lo ha querido aclarar, pero Aragonès no ha escondido que lo interesante sería que hubiera "presupuestos en todas partes para poner los recursos en manos de la ciudadanía". De hecho, para que algunos de los acuerdos firmados este jueves vean la luz, Aragonès necesita que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado para que haya el dinero suficiente para aplicarlos.

Y en este escenario de diálogo y negociación entre gobiernos también tiene un espacio muy relevante la condonación de unos 15.000 millones de euros que adeuda la administración catalana, pactada por el PSOE y ERC a cambio del apoyo de los siete diputados republicanos a la reelección de Sánchez. El mecanismo para llevarlo a cabo aún no está aprobado, pero la intención de Sánchez es que sea una realidad el próximo mes de enero, a través de un "debate multilateral" con todos los territorios. La cuestión económica promete ser decisiva en este nuevo ciclo de relaciones: la Generalitat quiere una nueva financiación y Sánchez, según ha dicho en una entrevista en RAC-1 previa al encuentro, está dispuesto a darla. La clave aquí es si será una financiación "singular" para Cataluña, como pide Aragonès, o dentro del régimen común como le gustaría a la Moncloa.

"Cataluña debe recuperar el tiempo perdido, debemos afrontar los grandes desafíos y apostar por el reencuentro total", ha concluido el jefe del Ejecutivo, quien, según ha explicado él mismo, ha abordado con Aragonès la futura ley de amnistía, piedra angular de su pacto con el independentismo catalán. Pero ambos dirigentes no se han detenido en los posibles cambios de la norma a través de enmiendas, porque eso, ha subrayado Sánchez, corresponde a los grupos parlamentarios.