MOVILIZACIÓN DE LA EXTREMA DERECHA

Vox intenta boicotear el estreno de 'Altsasu': "La dignidad está por encima de la libertad"

Ortega Smith y Monasterio critican la financiación del teatro y exigen la dimisión del consejero de Cultura, Mariano de Paco

El director del teatro, Juan Mayorga, ha defendido que "Antes que con discursos, la libertad se defiende ejerciéndola"

Ningún representante del Partido Popular ha acudido al estreno

Javier Ortega Smith y Rocío Monasterio, de VOX, ante el Teatro de La Abadía.

Javier Ortega Smith y Rocío Monasterio, de VOX, ante el Teatro de La Abadía. / XAVIER AMADO

Marta García Miranda / Héctor González

Varias decenas de manifestantes convocados por VOX se han reunido esta tarde a las puertas del Teatro de la Abadía de Madrid para protestar contra la obra Altsasu, que se estrenaba hoy. Los convocados han coreado lemas como "ETA, asesina", "Contra la ETA, metralleta" o "Ayuso, lista, financia terroristas". Hasta las puertas del teatro se han desplazado varios líderes de la organización política de extrema derecha, como Javier Ortega Smith o Rocío Monasterio. En primera línea y sosteniendo una pancarta con el lema 'Por la dignidad de la Guardia Civil y contra el blanqueamiento del terrorismo', ambos portavoces han tomado un altavoz para expresar su oposición a la representación de una pieza teatral que, según ellos, "equipara a víctimas y verdugos" y da voz al relato "filoterrorista" de Bildu.

"La dignidad está por encima de la libertad", ha resumido Monasterio la postura de la formación de Vox, que también ha criticado duramente la financiación del Gobierno regional al teatro. "La obra no la pienso ver porque me da asco", ha afirmado categórico Ortega Smith tras conminar a los medios a preguntarse si también ampararían bajo el paraguas de la libertad de expresión una obra que hiciese apología de mensajes fascistas o racistas.

El concejal de Vox en el Ayuntamiento también ha aprovechado para cargar contra la "dictadura" de Pedro Sánchez y los pactos con los "independentistas y terroristas". Finalmente, entre los aplausos de los presentes y los cánticos de "Ortega Smith, presidente de Madrid", el portavoz municipal ha invitado a todos a marcharse "por respeto" a la Policía.

'Un acto de paz y libertad'

Un poco después, justo antes de comenzar la representación, ha sido el director del Teatro Abadía, Juan Mayorga, quien ha leído unas palabras ante el público presente en la sala que hacían de réplica a las escuchadas fuera. "Un teatro es un lugar para la libertad porque quienes acuden a él lo hacen libremente, y libremente eligen mirar y escuchar y libremente juzgan sobre lo que han visto y escuchado", ha afirmado el dramaturgo, que ha añadido: "Antes que con discursos, la libertad se defiende ejerciéndola. Antes que con discursos, la paz se defiende practicándola. Hoy, en este teatro, vamos a realizar un acto de paz y libertad". La Abadía ya había manifestado en un comunicado emitido esta tarde que "la mejor respuesta ante peticiones de cancelación o censura de un espectáculo es levantar el telón, para que cada persona pueda acudir a él libremente y juzgar lo que el escenario le ofrece".

En el estreno ha sido notoria la ausencia de representantes del Partido Popular, cuyas administraciones local y autonómica contribuyen a financiar La Abadía. Sí estaba el secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí, que ha calificado de "despropósito" la convocatoria en la calle, "uno más de esta batalla que VOX, en algunos casos con la complicidad del Partido Popular, está haciendo para que algo que parecía ya desterrado de nuestro país como es la censura, vuelva". Respecto a la ausencia del PP, Martí ha señalado que "hay gente que cree que la democracia es solamente votar cada cuatro años, y la democracia tiene un elemento central, que es el espacio de conversación pública, donde caben todas las opiniones y donde se construye el espacio del diálogo democrático. El arte en ese ámbito tiene un papel fundamental, que es hacerse las preguntas más incómodas".

Uno de los primeros en llegar a La Abadía ha sido Lluis Homar, director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, que ha declarado a El Periódico de España, del Grupo Prensa Ibérica, en referencia a la movilización de VOX: “Es deplorable. Lo básico de la libertad de expresión es que uno puede venir o no venir, pero que la obra se esté presentando es absolutamente lícito y de derecho. Además, seguramente ni han visto la obra. Estamos cuestionando el abc de lo que es la cultura".  Homar ha sido una de las pocas personalidades del mundo de la escena que se han dejado ver en La Abadía, entre las que estaban Isla Águila, directora del FIT de Cádiz, y dramaturgos como Íñigo Guardamuno o Paco Gámez.

El teatro madrileño ha tenido que desplegar un dispositivo de seguridad inédito en su historia para garantizar que la obra pueda representarse con normalidad, con un doble control de acceso. A eso se ha sumado un protocolo de emergencias por si se producían agresiones o si fuera necesario desalojar el teatro. Además, el teatro envió un mail a los invitados al estreno con indicaciones de acceso y con las invitaciones en formato electrónico para no tener que pasar por las taquillas. A los pocos minutos de que empezase la función, sin embargo, todo parecía tranquilo en la sala.

Una obra de aclamada por la crítica

El espectáculo se estrenó en 2021 en el Teatro Arriaga de Bilbao y, tras su paso por Uruguay y Colombia, por el Festival Grec de Barcelona o la Fira de Tàrrega, la de este jueves ha sido su primera vez en Madrid, a excepción de una función en Pinto el pasado mayo. Al Teatro de La Abadía ha llegado con todas las entradas agotadas hasta el 28 de enero. Escrita y dirigida por María Goricelaya, con dos nominaciones a los Premios Max, éxito de crítica y más de 70 representaciones, Altsasu lleva a escena la historia sobre la agresión a dos guardias civiles en un bar de la localidad navarra la noche del 15 de octubre de 2016 por la que fueron condenadas ocho personas a penas de entre dos y 13 años.

El montaje es una obra de ficción que se alimenta de hechos reales, de abundante documentación y de la transcripción del juicio oral. En una entrevista reciente con este diario Goricelaya explicaba que Altsasu es una obra atravesada por “la voluntad de explorar a través del teatro el papel de la memoria en el presente, la voluntad de restañar heridas, de hablar del perdón, de la conciliación, de la convivencia y de nuestro futuro” y, frente a la petición de prohibición de la obra por parte de la ultraderecha, “lo que para nosotros no es legítimo es la violencia y Altsasu deslegitima la violencia a través del arte para buscar un perdón compartido y una posibilidad de reconciliación y de convivencia”.

La petición de VOX de cancelar el montaje no ha sido la única. Tras su estreno en Bilbao, Altsasu fue programada por el Teatro Principal de Vitoria en noviembre de 2021 y la portavoz del PP en el Ayuntamiento, Ainhoa Domaica, exigió la retirada del espectáculo tras tildarlo de “adoctrinamiento nacionalista”, el mismo argumento que empleó VOX el pasado 7 de diciembre en la Asamblea de Madrid. Su portavoz, Ana María Velasco, también pidió su retirada de la programación del teatro sin haber visto la obra. Cinco días más tarde, un concejal del mismo partido acusaba al montaje de “simpatizar con ETA” y cuestionaba que el Teatro de La Abadía estuviera financiado con dinero público de los madrileños. 

El PP defendió en ambas sesiones la libertad de expresión y el respeto a la programación diseñada por Juan Mayorga, director artístico del teatro que, en la presentación de la obra el pasado diciembre aseguró que no había recibido presiones y declaró que "la censura no solo lesiona a los censurados, sino que también empobrece a la sociedad, porque la priva de la conversación que los creadores proponen". Junto a él, Goiricelaya defendió la “no conformidad” y la “pluralidad de miradas” a partir de esa concepción del teatro como “elemento transformador” que “tiene que generar debate”.

El pasado miércoles, el ministro de Cultura Ernest Urtasun manifestó en declaraciones a los medios su "rechazo de plano” a “las movilizaciones que está haciendo la extrema derecha contra esta obra de teatro", mientras la Unión de Actores y Actrices, en un comunicado de su secretaria general, Silvia de Pé, declaraba su apoyo a la compañía y señalaba que “para la Unión solo cabe reafirmar nuestro compromiso con la libertad de expresión y creación, no merecen ni nuestro desprecio".